Contrafilo
Tambalea la democracia
Como badajo de campana y tal como lo ordenaron los López del sur,
Morena y sus aliados del Verde y PT reformaron la constitución con lo
que pusieron en riesgo todo el sistema electoral, particularmente los
comicios del 2023 en los estados de México y Coahuila, así como la
elección presidencial de 2024.
Los morenistas Ricardo Monreal, líder en el senado y Rafael Espino,
presidente de la Comisión de estudios legislativos se pronunciaron en
contra del obradorato.
El bloque opositor al gobierno (PAN, PRI, PRD, MC y Grupo Plural)
sufragó en contra.
El todavía líder de la mayoría había dicho que votaría en contra con
responsabilidad, “incluyendo los desenlaces y las consecuencias que de
ello resulten. Así ha sido mi vida, pública y política. Nunca ha sido
fácil para mí tomar decisiones”.
Un primer acuerdo de los morenistas fue darle vida artificial a la
chiquillada (PT y PVEM) vía transferencia de votos cuando no logren el
3 por ciento mínimo de la votación.
En medio de la polémica, consejeros del INE advirtieron que la reforma
aprobada pone en alto riesgo el sistema electoral y en particular, los
comicios que se avecinan.
Alertaron el desempleo para miles de trabajadores al eliminar el
Servicio Profesional Electoral y buena parte de los módulos donde se
tramitaba la credencial para votar con fotografía.
En otras palabras: Morena controlaría boletas y casillas además de que
podría remover de su cargo a quien le mire feo.
Un reporte reciente da cuenta que, de 2014 a la fecha, el INE ha
organizado 330 procesos electorales federales y locales.
Los comicios, durante el Obradorato, serán, seguramente, a mano alzada.
Como legislador, académico y servidor público Ricardo Monreal prefirió
correr el riesgo de ser separado del cargo de coordinador
parlamentario y presidente de la Junta de Coordinación Política.
“No soy ingenuo y sé a lo que me enfrento, lo único que quiero es que
se respete la Constitución”.
“No puedo compartir que la Carta Magna se ignore o sea burlada. La ley
es el alma de la sociedad; sin ella, el caos y la anarquía
imperarían”, escribió luego vía Twitter.
Antes de la medianoche, Andrés Manuel López Obrador retó, como
acostumbra, a sus adversarios: si creen que la reforma electoral es
inconstitucional, “tienen todo el derecho de ir a la Corte” (un
organismo controlado también por la 4T).
La Corte y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
deberán parar esas arbitrariedades si lo que se quiere es legalidad,
certeza, equidad y paz pública.
Opositores al régimen habían presentado en altas horas de la noche
1,244 reservas para su discusión en lo particular.
Mañana será otro día
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