Contexto
La pandemia y la economía XCXXXV…¿Cuál es la verdad sobre los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa?
Fernando Ramírez de Aguilar L.
Ocho años después de la matanza de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha metido en un callejón sin salida, pues si bien es cierto que se sabe que los jóvenes fueron detenidos y atacados por policías municipales de al menos cuatro municipios, principalmente de Iguala, y posteriormente entregados al grupo criminal de los Guerreros Unidos, ahora se pretende adecuar la llamada “verdad histórica” por una “comisión de la verdad” en las que, según el propio López Obrador, “se ha avanzado, se está rompiendo el pacto del silencio e impunidad y vamos a continuar haciendo justicia.
A pesar de que su gobierno y el de Claudia Sheinbaum Pardo han permitido desde la semana pasada que normalistas embozados pintarrajearan, arrojaran bombas molotov y cohetones y causaran destrozos en la Cancillería, en las instalaciones de la FGR, en la embajada de Israel y en el campo militar Número Uno, los padres de las víctimas han manifestado que se sienten decepcionados por las promesas ofrecidas por el gobierno federal y que están muy lejos de su verdad y de la justicia.
El embajador de Israel en México, Zvi Tal, se pronunció después de que la embajada de ese país fuera vandalizada y dijo que pese a la violencia que se expresó en la protesta, seguirán trabajando en fortalecer la relación con México y que los mensajes de odio no tienen nada que ver con el caso Ayotzinapa.
El pasado 23 de septiembre, estudiantes normalistas con playeras como capuchas realizaron algunas pintas y causaron destrozos en la fachada del Campo Militar Número 1, donde exigieron que se esclarezca la responsabilidad de militares en la desaparición de sus 43 compañeros la noche del 26 de septiembre de 2014. Los alumnos llegaron en unos 15 camiones tipo turismo al Campo Militar.
También los familiares de los estudiantes desaparecidos protestaron frente a la Fiscalía General de la República (FGR), y al final de la manifestación un grupo de normalistas lanzó piedras, ladrillos y petardos en contra los policías capitalinos que resguardaban el inmueble. Los familiares, en su mayoría mujeres y estudiantes normalistas, portaban los rostros de sus desaparecidos y demandaban su aparición con vida. Al final de la protesta y cuando la mayoría de los manifestantes dejaba el lugar, un grupo de estudiantes arremetió contra los policías capitalinos e hizo pintas en la fachada del inmueble. El saldo fue de una decena de agentes capitalinos con heridas en pies y brazos.
Llama la atención que durante la semana pasada, los familiares y normalistas de Ayotzinapa protestaron frente a la Cancillería y a la Embajada de Israel en México, en demanda de la extradición de Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal, quien enfrenta cinco órdenes de aprehensión, una de ellas por tortura durante un interrogatorio de 2015 a Felipe Rodríguez Salgado "El Cepillo", operador del grupo criminal "Guerreros Unidos" e implicado en la desaparición de los propios normalistas. La semana pasada, los de Ayotzinapa también se manifestaron frente a instalaciones militares en Chilpancingo e Iguala, en Guerrero, donde usaron camiones de empresas refresqueras como arietes contra las puertas de las sedes militares.
El juez federal Samuel Ventura Ramos absolvió a 24 agentes de las policías municipales de Iguala y Cocula del intento de asesinato del normalista de Ayotzinapa, Aldo Gutiérrez Solano, quien recibió un balazo el 26 de septiembre de 2014 y desde entonces se encuentra en estado de coma. Ese mismo juez ha liberado 120 personas involucradas en la investigación de Ayotzinapa porque muchas de las pruebas en su contra fueron arrancadas bajo tortura o el Ministerio Público no acredito su responsabilidad.
También, la semana pasada, el presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo de la Judicatura Federal, Arturo Zaldívar Lelo de la Rea, respondió a las críticas que desde Palacio Nacional de han hecho con respecto a este caso concreto y señaló que “son profundamente injustas y no las aceptamos” y recordó que hubo una sentencia de un Tribunal Colegiado con residencia en Tamaulipas, en que determinó que toda la investigación del caso Ayotzinapa estaba viciada, que quienes habían sido detenidos habían sido torturados, que los testigos habían sido torturados, que los peritajes eran parciales, e incluso, descalificaba a la propia Procuraduría por haber hecho una investigación insuficiente.
“Entonces –-enfatizó Zaldívar-- lo que ha sucedido es que los jueces han estado dictando sentencias absolutorias derivado a que hay una sentencia de un Colegiado donde dice que toda esta gente fue torturada y que todo el procedimiento es parcial. Creo que la crítica no debe ser a los jueces, en su caso la crítica se tendría que hacer porque las investigaciones no se llevaron adecuadamente; creo que, en este caso, los jueces están haciendo pues lo que deben hacer sin mucho margen de maniobra derivado a que se ha acreditado que todas estas personas han sido sujetas a tortura, y que todas las investigaciones han sido irregulares…
Pero como siempre, Andrés Manuel López Obrador tiene otros datos.
Afirmó categórico: “Ciento veinte implicados han sido liberados. ¿Y saben que todo tiene que ver con el supuesto debido proceso? Son fallas en la integración de los expedientes que presenta el Ministerio Público, o sea, forma, no fondo. Puede ser derecho, que está por verse, porque yo creo que eso es chueco, pero, sin duda, no hay justicia. Si estamos hablando de un caso de tremenda injusticia y porque no está bien presentada la denuncia por el Ministerio Público, ya con eso voy a resolver dejar en libertad a un presunto delincuente. ¿Por qué no se repone el procedimiento? ¿Qué, no es juez? ¿Qué, no tiene que ver con la justicia? ¿Quién lo nombró? ¿Por qué el caso de Ayotzinapa, que tiene que ver con Guerrero, lo atiende un juez en Tamaulipas? ¿Cómo es eso? ¿Y va a ser pura denuncia? ¿Y van a seguir haciendo y deshaciendo? Pues tiene que haber una revisión de este proceder al interior del Poder Judicial, esto no puede seguirse manteniendo así. Y que la autonomía de los jueces. No, pues si a esas vamos, ese juez es el estado. ¿Quién lo eligió para ser el jefe del estado? Porque él está por encima de todo, tiene un poder omnímodo. Ah, porque es autónomo, esto hay que revisarlo, sin duda.
--El ministro Zaldívar rechazó los señalamientos contra los jueces en el caso Ayotzinapa y dice que en todo caso las críticas tendrían que ser a las investigaciones. ¿Qué le puede responder a él?
López Obrador: Que no coincido con él, que lo respeto mucho, pero que es el mismo estribillo de siempre, llevo años escuchándolo, de que no es la culpa de los jueces, sino de los ministerios públicos que integran mal los expedientes. Es culpa de los dos, del Ministerio Público y del juez, porque puede ser que el juez, no de mala fe, sino por ineficiencia, descuido, en efecto, integró mal el expediente, la detención de la persona acusada de un delito no se llevó a cabo en la calle Juárez, en el domicilio con el número 20, y no fue a las 10 de la mañana, fue a las 12, o no se llama Juan Hernández López, sino se llama Juan López Hernández, y así; entonces, con eso el juez dice: ‘No, pues no es la persona, no es, o no vive ahí o no estaba ahí’, luego entonces queda en libertad. Pero imagínense lo que es dejar en libertad a 19 por lo mismo, cuando es un caso de dominio público. ¿Qué, no pudieron hacer una revisión mínima y regresar el expediente y decirle al Ministerio Público: reponga el procedimiento…
El ruido provocado por el alza de expectativas que generó el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, quien sin ser Ministerio Público acusó sin pruebas a cuatro militares, entre ellos a un general, de ordenar la muerte de seis normalistas, además de sustentar que entre otros acusados se encontraban los altos mandos militares y exfuncionarios federales y del gobierno de Guerrero, ha generado conflicto entre la propia FGR y el gobierno federal.
El pasado fin de semana el diario Reforma publicó un extracto del informe de Encinas, donde varios criminales revelan nuevos datos de cómo asesinaron a los normalistas y aportan nombres de altos funcionarios federales y locales que supuestamente fueron copartícipes. También, la revista proceso informó en su último número que fiscales federales pidieron la cancelación de 21 órdenes de aprehensión al juez federal Enrique Beltrán Santes, que lleva el proceso en contra de los cuatro militares acusados por Encinas. Y el diario Excélsior, indicó que la FGR, investigaba quien había hecho dicha filtración al Reforma.
El asunto va para largo. Y la justicia, como siempre, no llega.
Desde julio pasado, le propusieron al presidente López Obrador que convocara a una Conferencia Nacional de Paz para buscar alternativas no sólo para mejorar los niveles de seguridad pública, sino también para frenar los niveles de violencia. No quiso.
Somos muchos los mexicanos que creemos que la paz no es solo la ausencia de violencia, ni se mide solamente por la disminución de los crímenes, a golpes de fuerza. La paz no se construye de arriba hacia abajo, ni se refrenda con armas; tampoco es, únicamente, una cuestión de reparto de fondos públicos. La paz es el producto de la armonía y de la conciencia sobre nuestros lazos comunes; es el respeto al derecho de los demás, la comunión de valores como la solidaridad, la responsabilidad y la tolerancia, el rechazo a la cultura del odio en cualquiera de sus manifestaciones. Se finca en la verdad, en la justicia, en la reparación y en la no repetición de las injusticias.
La paz es un bien colectivo y una forma de vida. Y Si la estrategia que ha seguido el gobierno no funciona, pues se debe modificar. Pero López Obrador, con la prepotencia y lo obstinado que es, ha optado por transferir toda la responsabilidad a las fuerzas armadas, sin permitir que otros importantes sectores de la sociedad contribuyan a reconstruir la paz social. Lo lamentable de esta situación, es que cada día, son más los hechos de violencia que vemos en la televisión.