Claustro de profesores de la facultad de Derecho/Emiliano Martínez
El 13 de Mayo del año 2003 quedó debidamente protocolizada la constitución de la Asociación Civil denominada Académicos por la Tradición Jurídica de Michoacán. Quienes conforme a su acta constitutiva se harían llamar también Claustro de Docentes Investigadores de la Facultad de Derecho.
Fueron miembros fundadores los maestros María Eva López Ramos, Humberto AGUILAR Cortes, Oracio Camacho, Adolfo Mejía González, Ma. Guadalupe Morales Ledesma, Jesús García Bucio, Marco Antonio Aguilar Cortes, Humberto Encinas Gasca, Lydia Hortencia Barriguete, Elia Maldonado, entre otros destacados profesores e investigadores de la materia jurídica en el Estado de Michoacán.
El objeto que establecieron fue pugnar por la excelencia académica en la
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales a través de la docencia y la investigación, en estrecha relación y colaboración con autoridades docentes, alumnos, personal administrativo y de servicio de la propia Universidad Michoacana.
Los iniciadores del Claustro manifestaron estar sumamente preocupados por el estancamiento académico en que había caído la Facultad de Derecho en esos años.
Motivados por rescatar la tradición jurídica de esta importante institución de enseñanza, iniciaron los trabajos encaminados a fortalecer la actividad docente y de investigación.
El objetivo fue logrado en gran medida, sin embargo se trata de una actividad permanente, que la autoridad debe asumir para mantener un nivel de excelencia.
Hoy la Facultad de Derecho tiene otros retos: mantener la certificación, abatir el ausentismo de profesores y alumnos, actualizar los programas de cada materia para estar permanentemente actualizados conforme a las reformas y cambios al sistema jurídico.
Es necesario egresar profesionistas con un alto nivel académico y con un gran sentido social.
Ante los nuevos retos, recientemente se ha renovado la directiva del Claustro y se ha nombrado como presidente al maestro Alejandro Ahuja Anaya, quien ha demostrado tener un gran compromiso con el desarrollo educativo.
Conozco al nuevo Presidente, ha realizado un buen trabajo por los estudios de Derecho en la Universidad Michoacana, es un abogado puntual y gracias a su trabajo la relación con la Suprema Corte de Justicia de la Nación permite que los alumnos tengan contacto permanente con este tribunal, el más importante del país.
Corresponderá al claustro -porque no creo que alguien más lo haga- la defensa de la educación superior, concretamente lo relativo a la asignación del presupuesto en favor de la máxima casa de estudios de Michoacán, que cada año se ven disminuidos. Es muy importante la convocatoria a los abogados constitucionalistas y estudiosos de los derechos humanos para esta labor, misma que debe enmarcarse desde la perspectiva de los derechos humanos, es decir, la educación vista de esa manera y como tal, la obligación que tiene el Estado de promover su desarrollo progresivo. Al efecto debemos entender que la educación es un derecho humano, y luego entonces el Estado no puede disminuir su presupuesto ya que con ello se violenta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Hay mucho por hacer en favor de la Universidad Michoacana y son los abogados integrantes del Claustro que están llamados a la defensa. En Michoacán se han forjado las mejores causas de México, por lo que atendiendo a la herencia, los profesores organizados en esta asociación tiene mucho que hacer.
El augurio es bueno, pero debe traducirse en acciones lo más pronto posible. La asociación debe demostrar que mantiene el objeto para el que fue formada y que se actualiza en sus metas. Muchos de los fundadores aún se mantienen como profesores y de ellos se puede tomar las experiencias exitosas para impulsar las actividades académicas.
La Facultad requiere la participación y la suma de muchos, y la convocatoria le corresponde al Claustro, veremos qué proponen.