Claroscuros/José Luis Ortega Vidal
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CLAROSCUROS
El huachicoleo y la desnudez de un Estado mexicano fracasado
José Luis Ortega Vidal
(1)
En México el Estado combate con balas una problemática profunda que tiene su origen –entre otros trasfondos- en fracasos político/sociales de la Revolución de 1910 y que se debe atender con acciones y programas institucionales.
Como sabemos, la lucha armada mexicana de 1910 a 1917 fue una guerra civil producto de un Estado en construcción proveniente de la Guerra de Independencia de 1810 y de pugnas políticas, armadas e ideológicas de diversos grupos de poder internos amén de invasiones extranjeras posteriores.
Sobresale en este proceso la Guerra de Reforma y el triunfo del juarismo que marca el inicio de fundación del Moderno Estado Mexicano.
Ese hecho, esa fundación del Moderno Estado Mexicano pasó por la Revolución de 1910-1917 y aún no concluye.
En pleno siglo XXI los mexicanos seguimos atrasados históricamente, confrontados entre nosotros mismos, llenos de contrastes con entidades, regiones, municipios exitosos frente a entidades, muchas regiones y la mayoría de municipios empobrecidos.
Ejemplos contundentes de fracasos atribuibles a la Postrevolución de 1910 los representan el campo y concretamente el modelo del ejido; así como la estructura política unipartidista vía el corporativismo a través de la cual el PRI controló el poder en complicidad con sindicatos y un sistema de economía mixta.
Hay lugares donde las secciones sindicales petroleras manejan los Ayuntamientos al mismo tiempo que las estructuras productivas de PEMEX son auténticos cascarones; tras décadas de derroche hoy se han cerrado la entregas de fichas, se jubila a trabajadores de planta y no se contrata a nadie más.
En Veracruz hay varios ejemplos: Poza Rica, Minatitlán, Nanchital, Coatzacoalcos.
Los estados de México y Coahuila nunca han conocido un gobernante que no haya surgido del PRI, partido creado en 1929.
La pobreza en ambas entidades es de las más feroces del país, Enrique Peña Nieto nació y gobernó el Edomex, es el Presidente menos popular en la historia desde que inició este proceso de medición y el grupo de poder al que pertenece hace todo lo posible por mantener secuestrada la democracia y el futuro de los mexiquenses.
Al mismo tiempo, tras más de 60 años de existencia, el fenómeno del huachicoleo se ha convertido en un tema de moda que permite ver una escena jurídica, política, humana, social, históricamente deleznable: la de un soldado ejecutando a un civil con un balazo en la cabeza en Palmarito, Puebla, el pasado 3 de mayo.
El hecho ocurre en el contexto de una batalla entre militares y delincuentes, donde murieron 4 soldados y 6 presuntos ladrones. El video en cuestión está editado e ignoramos si la víctima, tirado y sometido es un ladrón o un inocente.
Empero el video nos remite a la esencia de una ley de seguridad interior ausente que la Secretaría de la Defensa Nacional pide porque se sabe desarmada legalmente para realizar funciones de policía a petición del poder ejecutivo…
A la esencia de un Estado rebasado por su propia violación de los derechos humanos…
A la esencia de que, culpable o inocente, el ciudadano que recibe un balazo de parte de un soldado nos recuerda golpes militares como el de Chile en 1973, Argentina 1976 –el más reciente en ese país- o la matanza de México en 1968.
A la esencia de que incluso los delincuentes cuentan con derechos humanos porque esos derechos son parte fundamental del andamiaje para el sostenimiento de toda sociedad…
A la esencia de que el huachicoleo ocurre en zonas rurales abandonadas hace décadas por campesinos que migraron a zonas urbanas del país o a Estados Unidos porque estaban muriendo de hambre…
A la esencia de que en el campo mexicano buena parte de quienes deciden quedarse son cooptados por el crimen organizado para la siembra de marihuana, amapola, para robar ductos de PEMEX o traficar de todo: drogas, migrantes ilegales, víctimas de explotación sexual…
Como consecuencia de este proceso que nos remite a dos siglos de historia vivimos una guerra interna más, disfrazada de combate al crimen organizado.
El Estado envía a un ejército a combatir a criminales que el Estado creó.
El Estado combate con balas una serie de fallas estructurales que requieren ser atendidas con educación, empleo, salud, inversión, combate a la corrupción y a la impunidad, entre otros aspectos de índole sociológica, antropológica, histórica, económica, etcétera.
Cuando Felipe Calderón Hinojosa se vistió de militar y lució con las mangas muy anchas y la gorra muy grande del uniforme militar fue evidente que el ego del entonces presidente nos preparaba una sorpresa.
Imposible imaginar su tamaño.
Enrique Peña Nieto, la oligarquía que lo impuso y su copete al menos ya no nos tomaron por sorpresa: ellos sólo vinieron a darle continuidad a la estupidez de Felipe Calderón, el político de los complejos evidentes y las cuatro estrellas que no le correspondían.
“Tras analizar los registros de homicidios del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, el centro de estudios legislativos del Senado constató que, antes del inicio de la guerra contra el narco, México experimentaba un índice anual de 9 mil asesinatos, que se elevó a 27 mil a raíz de que esta estrategia de confrontación bélica fue puesta en marcha.
Las denuncias de violaciones a derechos humanos cometidos por integrantes de las Fuerzas Armadas, además, también registraron un crecimiento exponencial.
Retrocesos legislativos
El 1 de diciembre de 2016, cuando faltaban unas semanas para conmemorar los 10 años de la guerra contra el narco, el general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, demandó en un discurso público “que se hagan las leyes reglamentarias del artículo 89 fracción VI Constitucional”, para que “podamos servir mejor (al país), con un respaldo jurídico que le permita al soldado hacer las cosas que la propia ley le va autorizar”.
El titular de la Sedena aseguró que dicha reforma es necesaria, ya que “nuestros soldados ya le están pensando si le entran a seguir enfrentando a estos grupos de la delincuencia, (ya que se enfrentan) con el riesgo de ser procesados por un delito que tenga que ver con derechos humanos”. (1)
(2)
El pasado 10 de mayo produjo marchas de madres en luto en varias zonas del país para reclamar los cuerpos de sus hijos.
Las madres no buscan a inocentes o culpables: claman por sus hijos.
Punto.
Si no somos capaces de entender estos elementos básicos de todo análisis de estructura social regresemos a la edad media, donde buena parte de nuestra clase política y sociedad estamos parados.
(1) http://www.animalpolitico.