Claroscuros/José Luis Ortega Vidal
MEADE y la corrupción: González Anaya, PEMEX, Braskem-Idesa, Odebrecht, complicidades…
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El 9 de enero del 2018 Guillermo Gutiérrez Candiani, responsable por parte del gobierno federal de las Zonas Económicas Especiales decretadas por el presidente Enrique Peña Nieto, afirmó que a partir del pasado mes de febrero empezaría a fluir la inversión comprometida por 6 mil 260 millones de dólares a cinco ZEE, entre ellas las de Coatzacoalcos, Veracruz, y Puerto Lázaro Cárdenas en Michoacán.
La afirmación de Gutiérrez Candiani se dio en el marco de la XXIX Reunión de Embajadores y Cónsules realizada en la sede la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) entre el 4 y 11 de enero.
Respecto a la ZEE de Coatzacoalcos, en la página www.gob.mx se lee:
“La Zona Económica Especial de Coatzacoalcos, Veracruz, ubicada en los municipios de Coatzacoalcos, Ixhuatlán del Sureste y Nanchital de Lázaro Cárdenas del Río, busca crear un entorno favorable de negocios que atraiga inversiones generadoras de empleo y oportunidades productivas para la región. La zona es un área geográfica sujeta a un régimen especial de incentivos, estímulos y facilidades administrativas. El Presidente de la República en un acto oficial, decretó la ZEE de Coatzacoalcos el día 28 de septiembre de 2017, estableciendo un polígono amplio de 12,847 hectáreas y un Predio Federal, dentro del polígono, de 258 hectáreas. Además del polígono amplio, se contempló un Área de Influencia involucrando a los municipios aledaños: Coatzacoalcos, Nanchital, Ixhuatlán, Minatitlán, Oteapan, Chinameca y Jáltipan. Para el establecimiento de la Zona, se hicieron diversos estudios técnicos, buscando identificar las potenciales vocaciones productivas; se identificaron las principales industrias con potencial a desarrollarse como la industria Petroquímica y Química, Metalmecánica, Aluminio y Agroindustria. La zona se localiza en un área estratégica geográficamente, ya que representa un punto de convergencia entre diversas rutas comerciales nacionales e internacionales, así como un punto de conexión marítima con Norteamérica, Europa y el Caribe, situándose en el corredor transístmico. Esta Zona presenta ventajas de conexión terrestre gracias a la integración con el sistema nacional carretero y el sistema nacional ferroviario, lo que le brinda conectividad”.
A su vez, a propósito de la ZEE Lázaro Cárdenas-La Unión, Michoacán-Guerrero, la misma página oficial www.gob.mx, establece:
“La Zona Económica Especial de Lázaro Cárdenas-La Unión es un área geográfica sujeta a un régimen especial de incentivos, estímulos y facilidades administrativas, que se sitúa en el límite entre el estado de Michoacán y Guerrero, sobre el Río Balsas. La implementación de la Zona busca el desarrollo integral y sustentable, fomentando el crecimiento económico, el empleo y la inclusión social, otorgando incentivos económicos, fiscales, sociales, de infraestructura entre otros. El 28 de septiembre, mediante un decreto Presidencial, se declaró la ZEE de Lázaro Cárdenas-La Unión. Se estableció un polígono amplio de 8,483 hectáreas, incluyendo un predio federal de 547 hectáreas en el estado de Michoacán. Además del polígono amplio, se contempló un Área de Influencia involucrando a los municipios aledaños de ambos estados: Lázaro Cárdenas en Michoacán, La Unión y Zihuatanejo en Guerrero. El puerto de Lázaro Cárdenas es el más importante a nivel nacional, siendo la puerta para mercados en Asia, Oceanía y Centroamérica. También cuenta con acceso ferroviario, carretero y aeroportuario. La ZEE de Lázaro Cárdenas – La Unión tiene vocaciones productivas identificadas como siderurgia, metalmecánica, automotriz y agroindustrial”.
A 26 días de que inicien las campañas por la Presidencia de la República, concluido el mes de febrero y prácticamente a punto de terminar la primera semana de marzo surge la duda:
¿Y los 6 mil 260 millones de dólares que deberían haber empezado a fluir desde el mes pasado y en el transcurso del actual?
Si ya están fluyendo sería excelente y oportuno conocer los detalles de tal noticia en regiones donde el desempleo, la inseguridad y noticias sobre la corrupción en el manejo de instituciones federales como Petróleos Mexicanos no dejan de fluir.
Si aun no llegan esas inversiones hay que conocer el por qué y aclarar si las dudas sobre quién ganará el primero de julio y la inestabilidad política que genera el proceso electoral 2018 influyen negativamente en el proyecto de las ZEE o no.
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Ayer, en el marco del 89 Aniversario del Partido Revolucionario Institucional, su abanderado por la Presidencia José Antonio Meade Kuribeña afirmó: “priistas y ciudadanos, ellos y yo, como nadie, repudian la corrupción y exigen que se castigue a quienes han violado la ley sean del partido que sean”.
Frente a José Antonio Meade, se encontraba su tocayo José Antonio González Anaya -nativo de Coatzacoalcos, Veracruz- quien lo relevó en la Secretaria de Hacienda a partir del 27 de noviembre del 2017 luego de ocupar el cargo de director de PEMEX durante un año y nueve meses.
Cito al columnista Vidal Llerenas Morales del periódico El Economista, quien escribió el pasado 2 de marzo un artículo titulado “Etileno XXI o cómo perder 2,000 mdp al año”:
“Cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF) da a conocer sus informes de auditorías se describen verdaderas historias de terror, pero nada como la del Etileno XXI. El proyecto, desarrollado en Coatzacoalcos durante el gobierno de Felipe Calderón, consiste en que Pemex entrega etanol a la empresa Braskem, filial de Odebrecht y de Idesa, para su procesamiento. En el 2017, el costo estimado para Pemex en su producción fue de 1,736 mdp, el de transportación 1,387 mdp, es decir, tiene un costo de ventas de 3,123 mdp, pero solamente obtuvo de pago 1,188 mdp. Además, no es sólo el problema de que una empresa pública pierde dinero de manera sistemática, también se restringe el acceso a productores mexicanos a un insumo importantísimo para varias cadenas, según me dijo esta semana la cabeza de uno de los principales grupos industriales del país. Es una especie de política industrial inversa, se subsidia con dinero público a empresas de otros países y se afecta a las nacionales”.
Si José Antonio Meade habla de corrupción y se compromete a combatirla ¿por qué no actúa -por ejemplo- contra su sucesor en la SHCP, José Antonio González Anaya, quien era director de PEMEX cuando se echó a andar el complejo Braskem-Idesa el 23 de junio del 2016?
Hay datos públicos sobre la relación corrupta entre PEMEX y Braskem Idesa, como los hay sobre la impunidad que ha prevalecido en el escándalo Odebrechet, sus nexos con el propio proyecto de Braskem-Idesa y los señalamientos contra otro ex director de PEMEX: Emilio Lozoya Austin.
Resulta evidente que Meade Kuribeña es un candidato que no puede evitar dispararse en el propio pie.
Ayer escuchamos al burro hablando de orejas y declarándose listo para la campaña que lo podría llevar al poder presidencial en medio del estiércol que asegura limpiará...