Bloque negro
El miedo de desaparecer en México
Hace unos días, recién entrando el año, la mayor de mis hijas me envió una foto y no alcancé a responderle que se veía hermosa, cuando me mandó un audio que me estremeció.
“Mamá, si un día desaparezco quiero que usen esta foto para buscarme”, me decía ella, quien tiene toda una vida por delante. Es estudiante de derecho.
Un vacío en el estómago se me pasó como dolor al pecho y se me quedó atorado en la garganta y, aunque le pedí que ni siquiera pensara en eso, me reviró argumentando que es el pan de cada día en México.
Y sí, de acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, 26 mil 124 mujeres permanecen en calidad de desaparecidas del universo de las 134 mil 614 que fueron reportadas como ausentes, y de las localizadas, el 14.3 por ciento fueron encontradas sin vida, de acuerdo a los registros históricos de la dependencia.
Los estados con el mayor número de casos de mujeres y niñas desaparecidas de acuerdo a la información de Red Lupa son, en primer lugar el Estado de México, seguido por Tamaulipas, Jalisco, Ciudad de México y Nuevo León, concentrando en ellos el 53 por ciento del total de casos.
Respecto al crecimiento de incidencia, el primer lugar lo tiene Tabasco con un 138 por ciento; Hidalgo con 26 por ciento; Quintana Roo 25 por ciento; Tlaxcala 25 por ciento y Durango 22 por ciento.
La desaparición de mujeres en México alcanzó este 2024 un máximo histórico del 40.1 por ciento, siendo de los 10 a los 19 años el rango de edad más vulnerable, ya que concentra el 19 por ciento; menos si lo comparamos con el 39 por ciento del 2023, lo que refleja una dispersión del ilícito a todas las edades.
La gente no se esfuma ni desaparece. Los avances tecnológicos deberían estrechar la brecha que solo se sigue haciendo más grande en México, fenómeno que provocó que recientemente Amnistía Internacional enviara una carta a la Presidenta Claudia Sheinbaum.
La misiva decía: "Como en los últimos 53 años, Amnistía Internacional está en la mayor disposición de establecer con las nuevas autoridades un diálogo amplio y constructivo sobre la situación de derechos humanos en México. Por ello, me permito solicitarle una reunión en la que podamos presentarle nuestras más recientes investigaciones y recomendaciones (…) Saludamos que la población mexicana haya decidido elegirla como la primera mujer que ocupará la Presidencia de la República”, refiere la carta.
Y agregaron: “el contexto actual también se caracteriza por un incremento de distintas expresiones de violencia en nuestra contra, entre las que destacamos la violencia feminicida y las violencias que se ejercen contra las mujeres que buscan a sus familiares desaparecidos. A pesar de todo el andamiaje normativo e institucional con que cuenta nuestro país, el Estado mexicano sigue faltando a su deber de garantizar el derecho que tenemos las mujeres a vivir y a vivir libres de violencia”.
El documento fue enviado por Edith Olivares, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Sección México, una de las voces más acreditadas en estos escabrosos y difíciles terrenos.
El temor de mi hija y el de todas está fundado y motivado. No sabemos si las desaparecidas fueron asesinadas por algún psicópata o vendedor de órganos, vendidas a una red de trata de personas, nacional o extranjera, esclavizadas a trabajos forzados para alguna banda criminal o simplemente “se fueron con el novio” como casi siempre las autoridades buscan justificar el no hacer su trabajo.
Si tan solo se aplicara la Ley, la historia sería otra. La impunidad reina, desaparece y sigue matando mujeres 10 al día, y en más del 97 por ciento de los casos, nadie es presentado ante la justicia por el crimen.
La autora es criminóloga, criminalista, periodista y estratega de comunicación