Atención de adicciones en Vieja Escuela
Se llevó a cabo el acto formal para la conmemoración del Tercer Aniversario del Centro de Rehabilitación AA, “Vieja Escuela”, que se localiza en Chapultepec, Pátzcuaro. El Programa del Aniversario integró dos partes; la primera parte integró la reflexión de los padrinos desde el reconocimiento de la adicción, hasta la importancia del conocimiento de los 12 pasos del programa, además de la escucha asertiva y análisis de los profesionales sobre el proceso de rehabilitación, en tanto la segunda parte fue ofrecer a los participantes, padres de familia, padrinos y personas en proceso de rehabilitación una comida y partir el pastel de aniversario.
En las reflexiones que presentaron los padrinos y las madrinas que disertaron, lo hicieron desde los distintos puntos de vista personal que vivieron, permite observar la importancia del reconocimiento de la adicción para avanzar en los procesos de rehabilitación, cada uno de los padrinos expresaron distintas formas de percibir la realidad del alcoholismo o bien de la drogadicción y la importancia que tiene el acompañamiento del personal de los centros de rehabilitación a través de los doce pasos y las 12 tradiciones.
Los padrinos abordaron los temas de los primeros cinco pasos, haciendo énfasis en el primer paso, es decir, la aceptación. De esta manera se refirieron a la importancia de: Admitir la impotencia ante el alcohol y la ingobernabilidad de la vida; Creer en un Poder superior que puede devolver el sano juicio; Entregar la voluntad y la vida al cuidado de Dios, como se le concibe; Hacer un inventario moral de sí mismo sin miedo; Admitir ante Dios, ante sí mismo y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de los defectos.
Desde esta perspectiva se consideró la importancia de la participación de la familia, como un eje fundamental para seguir construyendo durante el proceso de rehabilitación, por ello, se presento información sobre el grupo AL-Anon, grupo familiar, que integra parientes y amigos de alcohólicos que comparten sus experiencias, fortalezas y esperanzas con el fin de encontrarle solución a su problema común. Y es que se considera que el alcoholismo es una enfermedad de la familia y que un cambio de actitud puede ayudar a la recuperación.Por su parte el equipo de especialistas, disertó desde el punto de vista del alcoholismo y el derecho a la salud, así como las adicciones y la salud mental; en este sentido el representante de la Subsecretaria de Derechos Humanos y Población, reflexionó sobre tres preguntas para revisar el proceso de reincorporación de los jóvenes en recuperación al momento de abandonar el Centro AA, a las cuales se les dio respuesta desde la importancia de la cohesión social: confianza, identidad y pertenencia, valores sólidos y de comunalidad, así como de convivencia, fraternidad y participación; construcción de diálogo, horizontal, alteridad, comunicación, tolerancia y respeto; y finalmente, la importancia de aplicar las virtudes sociales: fe y esperanza, humildad y caridad y desde luego la templanza y la prudencia.
Posteriormente se ofreció por parte de los padrinos a los padres de familia y los jóvenes en recuperación el pan y la sal, que compartieron en una sana convivencia y fraternidad.