Ágora/Jaime Martínez Ochoa
Elección 2021: entre la experiencia y el plan B
Faltan menos de dos semanas para que se lleven a cabo los comicios intermedios, en los que los michoacanos elegiremos gobernador, diputados locales y federales, además de presidentes municipales.
Lo particular de este proceso es que estarán en juego dos maneras de entender la política o, más claramente, de entender el ejercicio del poder.
En el caso de la gubernatura, más allá de que son varios los candidatos que se disputan el máximo puesto, la verdad es que sólo hay dos contendientes. Por un lado, Carlos Herrera, candidato del Equipo por Michoacán, conformado por el PRD, el PAN y el PRI. Por el otro lado, Alfredo Ramírez Bedolla, candidato de Morena y PT.
Carlos Herrera es un hombre con experiencia, que viene de la administración del gobernador Silvano Aureoles y ha sido dos veces presidente municipal de Zitácuaro. Si bien Herrera marcó desde el principio un deslinde con el gobernador, la verdad es que su propuesta significa, en términos reales, un continuismo con el gobierno actual, esto en virtud de que, aunque forje su propio estilo de gobernar, también debe mantener las políticas públicas que se han consolidado.
Digamos que Herrera tiene el reto de aprovechar lo que se ha logrado en estos años y darles un nuevo impulso a fin de permitir que la normalidad democrática se instale con plenos poderes en nuestra entidad.
Por lo que corresponde a Alfredo Ramírez Bedolla, la verdad es que el candidato de Morena representa una incógnita respecto a lo que podría ser un posible gobierno bajo su conducción. Ramírez Bedolla es un político joven, con una trayectoria más bien de bajo perfil, que ha destacado por ser uno de los críticos más enjundiosos del gobierno de Silvano Aureoles.
Con Ramírez Bedolla queda además la duda de que no sea él quien gobierne el estado, pues detrás de su campaña se encuentra un aparato político conformado por el ex gobernador Leonel Godoy y el ex alcalde y fallido aspirante Raúl Morón, además de otras personas que se han empezado a insinuar, como el ex gobernador interino Jesús Reyna. ¿Ramírez Bedolla tendría el mando o sería un pelele de quienes manejan su campaña, como han denunciado sus opositores y piensan muchos michoacanos?
Esta es la duda a la que nos enfrentamos los ciudadanos, de ahí que se considere que la apuesta de Ramírez Bedolla sea una incógnita que puede tardar bastante tiempo en despejarse, lo que puede ocurrir justo cuando los michoacanos que voten por él ya se estén arrepintiendo.
Como sea, es un hecho que el michoacano debe salir a votar con la cabeza muy fría, pensando en lo que es mejor para el estado.
¿Herrera o Ramírez? Como están las cosas, el sentido común nos indicaría que Herrera será el próximo gobernador. Tiene una mayor experiencia, ha hecho mejores propuestas y, lo más importante, no es el plan B de ningún político de pasado oscuro, que quiere repetir en Michoacán escenarios que ya han sido superados.