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Economía doméstica, la sombra en el regreso a clases presenciales.
Asumimos que el regreso a clases presenciales sería un acontecimiento feliz. Suponía la vuelta a la normalidad y el enriquecimiento de interacciones y experiencias, sólo que olvidamos que esto representa una erogación de cinco a ocho mil pesos mensuales, cifra onerosa si consideramos el índice inflacionario de 8.16%, desempleo y economía informal al alza.
Sin embargo, los hábitos de compra que aprendimos durante el confinamiento mundial por Covid-19 pueden ayudar a sortear estos retos en la economía doméstica.
Por ejemplo, la Asociación Mexicana de Ventas en Línea (AMVO) reveló que México tuvo un
incremento del 16% en las compras en línea durante la pandemia y ZIP, empresa líder en “compra ahora paga después (BNPL) detectó tres tendencias que pueden mejorar las finanzas personales en el regreso a clases:
1. Utilizar apps que ayudan a elaborar presupuestos. Existen múltiples aplicaciones móviles que ayudan a gestionar el dinero y administrar mejor los costos que implica el retorno a clases.
2. Compras en línea con facilidades de pago. Una importante cualidad de las compras en línea, es la posibilidad de conseguir casi cualquier producto con promociones exclusivas, a cualquier hora y con la facilidad de recibirlo a domicilio. Dicha modalidad también permite realizar pagos con diferentes métodos. Uno de los más novedosos es el de ZIP que permite dividir el costo de la compra en cuatro pagos, sin intereses y sin emplear una tarjeta de crédito.
3. Comida desde casa. Llevar comida desde casa evita dar dinero adicional.
La omnicanalidad y digitalización que durante la pandemia emplearon muchas empresas se convierte ahora en una solución para disminuir los costes de una nueva normalidad que implica el regreso a la oficina y aulas.
Vale mencionar que el regreso a clases marca un alza considerable de las Fintech de préstamos personales de bajo monto o menores a cinco mil pesos. Liliana Silva, experta en finanzas personales de la Fintech Cash Cash Préstamos, aseguró que ante el retorno a clases se presentan más de 3,000 solicitudes de préstamos al día.
Si al inicio de la pandemia los créditos de emergencia se emplearon en más del 53% para el pago de medicamentos y consultas con especialistas de la salud, en una segunda etapa que inició en el segundo trimestre de 2020 y que prevaleció hasta junio de este año fue para adquirir alimentos y ahora se experimenta un boom de gastos domésticos con el regreso a clases, explicó Silva.
Por su parte Jerónimo Aiza y Liliana Silva coinciden en que es urgente la educación financiera y de tecnologías que ayuden a optimizar los gastos en los hogares. Los ahorros que pueden generarse con las nuevas tecnologías de BNPL y Fintech pueden representar ahorros del 13 al 20% de acuerdo a distintos estudios de consumo.
Y sí: la época de regresar a las aulas puede ser una experiencia de gran avance en distintas competencias como la comunicación, negociación, trabajo en equipo y persuasión, competencias al alza en el mercado laboral.
¿Una experiencia feliz? Si, si logramos gestionar de una mejor manera nuestras finanzas personales.