Abanico
Metamorfosis del marketing digital
Cuando Gregor Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró frente a frente con la mercadotecnia digital. Era una transformación articulada por Inteligencia Artificial y marketing personalizado, estrategias para integrar el contenido visual, ascenso del comercio electrónico social, adaptación de HBO al videojuego de culto y otros. Era un cambio monstruoso.
La inteligencia artificial (IA) era un componente esencial del marketing digital. Podía analizar grandes volúmenes de datos, las empresas lograban personalizar sus estrategias de marketing de manera más eficaz. En tanto, los algoritmos de IA permitían a las marcas segmentar su audiencia de manera precisa, ofrecían contenido relevante y ofertas adaptadas a las preferencias individuales de los consumidores.
Asimismo, con el aumento del consumo de contenido en plataformas digitales, el contenido visual se posicionó en una pieza clave de las estrategias de marketing. Las imágenes, videos y gráficos se volvieron más atractivos y fáciles de digerir para los usuarios. Entonces se transformaron en herramientas efectivas para captar la atención del público.
Plataformas como TikTok e Instagram fomentaron la creación de videos cortos, altamente compartibles y atractivos. Imperaron las infografías, historias de marca y los anuncios se volvieron espectaculares.
Mientras tanto, Samsa veía apabullado la integración de ventas en plataformas de redes sociales, con un aumento significativo en popularidad. Los consumidores ahora podían descubrir y comprar productos directamente a través de sus redes sociales favoritas, lo que simplificaba el proceso de compra.
Así, las empresas creaban catálogos atractivos en sus perfiles de redes sociales para mostrar sus productos, promocionaban encuestas, concursos y contenido interactivo para aumentar el engagement y conducir a conversiones.
Por otra parte, con la popularidad de asistentes virtuales como Siri, Alexa y Google Assistant, la búsqueda por voz modificó la forma en que los consumidores buscan información. Este cambio requitió que las estrategias SEO se adapten para incluir frases más naturales y conversacionales.
Mientras esto ocurría, los consumidores se volvieron cada vez más conscientes de la sostenibilidad y el impacto ambiental de sus decisiones de compra. Las marcas que adoptaron prácticas sostenibles y comunicaron sus esfuerzos de manera efectiva, lograron diferenciarse en un mercado saturado.
Prevalecieron estrategias como la transparencia en la cadena de suministro, marketing de causa, contenido educativo.
Para terminar con la inusual metamorfosis, Samsa advirtió que comenzaban a proliferar los influencers sintéticos o virtuales. Estos personajes digitales, creados mediante tecnologías avanzadas como inteligencia artificial y programas de diseño, interactuaban en redes sociales de manera similar a los influencers humanos, generaban contenido, establecían relaciones con seguidores y colaboraban con marcas.
Samsa supo entonces que tales cambios generarían esperanza en el futuro. Y decidió no morir. Era enero del 2025.