Una historia de terror en Tlapa, Guerrero
“San Lázaro que te pido, a quien le pido, nos tienen secuestrados a todos. Es cuanto”Estaba por cerrar el negocio, cerca de las seis de la tarde se metieron dos personas, armados uno con una metralleta, el otro con una pistola, me subieron a mi camioneta y salimos rumbo a la sierra, hacia Oaxaca, así empezaron días de terror en Tlapa, Guerrero (Omitimos el nombre por seguridad y el miedo evidente declarante durante la entrevista).Es la historia de un abogado de Tlapa de Comonfort, contada en la explanada de la Cámara de Diputados. Vestido con un saco maltratado por el tiempo, una camisa que pretendía ser blanca, de cuello vencido por el uso y un pantalón de vestir que fue de su talla hace ya varios kilos.Vino, desesperado, en busca de ayuda, de apoyo de su diputado, Moisés Villanueva de la Luz, no lo encontró, quizás ese martes 6 de septiembre el legislador ya estaba en manos de quienes aún lo mantienen cautivo.Su legislador no asistió a la sesión del Pleno de ese martes. Preguntó también por el coordinador de los diputados del PRI por Guerrero, el diputado Cuauhtémoc Salgado, quien dijo prometió apoyarnos cuando lo vimos allá, en Guerrero, durante su campaña para diputado, le ayudamos en el pueblo.El abogado, de no más de 30 años, fue recibido por el diputado Miguel Álvarez, también de Guerrero, trataba de contener las lágrimas y sostener la voz para dar su versión, para pedir trabajo en el Distrito Federal, “a mi tierra no regreso aunque me muera de hambre, tengo familia, hijos, ya no vuelvo”.El diputado Miguel Álvarez explicaba lo imposible que será avanzar en la reforma de la Ley de Seguridad Nacional, iniciativa de cambio a 20 artículos de esa Ley, de los cuales cuatro son objetados sin margen de negociación por la Secretaría de la Defensa Nacional, pocos entienden a los soldados, lo que se juegan y el poco apoyo que tienen, dice el legislador de Guerrero, por cierto militar retirado.¿Seguridad Nacional? ¿Dónde? Yo sólo quiero que no le pase nada a mi familia, dice el abogado que no entiende por qué de la reunión sostenida entre los diputados, encabezados por el presidente de la Comisión de Defensa, Rogelio Cerda, y el titular de la Sedena regresó una minuta atorada, no van a ceder ni un centímetro para crear un reglamento que limite su acción contra el crimen.Pero si no hacen nada en mi tierra, pasamos a menos de 100 metros de la zona militar 35 cuando me secuestraron, pasamos un retén y ni voltearon a vernos, “ya viste quien manda, me dijeron los secuestradores y se rieron”, qué van a reglamentar, si todo pasa en su nariz.Se animó y plática su experiencia.A bordo de su propia camioneta los secuestradores sacaron de Tlapa de Comonfort, un pueblo en la falda de la Sierra Madre Oriental, a pocos kilómetros de Oaxaca. Tomaron hacia el norte, a los pocos minutos pasaron un reten militar y luego la zona militar número 35, rumbo a la sierra.Ya en despoblado me cubrieron la cara hasta que llegamos a una cueva, donde estaban otros cuatro o cinco personas, todos armados, me dijeron que tenía que pagarles 500 mil pesos para dejarme ir, otro dijo no lo engañes este ya se chingo, que saque el dinero o vamos por su familia.Qué les iba a dar, no tengo ni para comer, y allá apenas sacaba para medio pasarla, no hay trabajo y mi negocio es muy pequeño, qué les iba a dar. Todos los días que pasaron en la cueva me repetían lo mismo, ya te chingaste saca la lana, pero nunca llamaron a nadie de mi familia por lo que me entere después.¿Qué cómo salí? Aún no lo entiendo. Luego de unos días, en la noche, uno de los que me sacaron del negocio me dijo que si quería vivir lo ayudara, que ya se quería salir del grupo, ¿del grupo, no de la banda, no de la pandilla o la organización? No, del grupo, decían que eran zetas.Estaba tan asustado que le dije que no, que nos matarían a los dos. Días después esperamos a que los demás no hicieran ruido y nos salimos de la cueva, caminamos mucho, casi amaneció y llegamos a la carretera, no sé cómo pero llegamos a Tlapa y me salí con mu mujer y mis hijos para acá.Esos tipos ya buscaron a mi hermano para pedirle el dinero, no le han hecho nada pero ya lo buscaron, y con quién vamos allá sólo hay soldados y ellos, son los que mandan, no hay ni policías.Diputado y abogado buscaron en su oficina del edifico “B” al desaparecido diputado Moisés Villanueva de la Luz, y al coordinador de los diputados del PRI por Guerrero, el diputado Cuauhtémoc Salgado Romero, de la oficina de éste en el edificio “B” se daba una inusitada actividad.¿A quién se llevaron? ¿Es el de aquí? ¿Dos millones, quién dijo que pidieron dos millones? ¿Seguro, que no fueron sus asistentes? ¿De quién hablan? ¿Aquí o en Guerrero?El abogado no fue recibido, sólo entraban diputados y asistentes, jamás se imaginó que a quien buscaba por ayuda, para contarle que fue secuestrado, el diputado Moisés Villanueva de la Luz, lo había sido también.Teníamos que aguantar hasta estar seguros dijo el diputado Cuauhtémoc Salgado, no sacar nada en los medios, por seguridad del diputado Moisés Villanueva de la Luz, pero ya no es posible esta situación, todo mundo sabe, dijo ayer en el pleno, que nos ayuden a encontrarlo y que lo liberen.Incluso el ex legislador local y federal Rubén Figueroa Smutny, hijo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, en su red social de Facebook, da por hecho que se trata de un secuestro. “San Lázaro el abogado tiene razón a quién le piden ayuda, por lo menos dale trabajo”Más información en http://noticiasdelosdiputados.wordpress.com/