Conciencia y concienciación
En diversas ocasiones leemos en textos dos conceptos parecidos, pero a la vez diferentes: conciencia y concienciación; la pregunta es por qué son distintos, por qué son iguales, a qué se refieren, veamos.
La conciencia es la capacidad que tenemos las personas para percibir, identificar y comprender el entorno que nos rodea, para la comprensión de los pensamientos de manera ordenada, así como conocer de nuestras emociones y saberlas gestionar. Conciencia es también mantenerte despierto y consciente de uno mismo en primera persona, y después del mundo que nos rodea, y agregaría impulsar un pensamiento crítico para la toma de decisiones.
De esta manera, es importante considerar que la conciencia incluye la capacidad de reflexionar sobre la ética de las acciones que ejercemos y tomar decisiones basadas en dicha reflexión. La conciencia aborda la temática general sobre la cual nos desempeñamos en el día a día, toda vez que tomamos decisiones sobre diversos temas y situaciones que nos hacen reflexionar y asumir una decisión ética.
En tanto que la concienciación es el proceso de adquirir conocimiento y comprensión sobre un tema específico (en mi caso, grupos en condición de vulnerabilidad, género, hombres y masculinidades, diversidad sexual, derechos humanos, libertades, dignidad humana), con el objetivo de sensibilizar y educar a las personas sobre su importancia. Este proceso implica reconocer y reflexionar sobre ciertos problemas o situaciones, y puede llevar a cambios en actitudes, comportamientos y políticas. Es decir, la concienciación se promueve para la sensibilización de terceros sobre un tema específico.
Por ejemplo, la concienciación respecto de los problemas que viven las comunidades disidentes sexuales vinculadas a los crímenes de odio por lgbtttiq+fovia, requieren de diversos niveles de actuación e información a la sociedad, así como a las autoridades:
Fortalecer la legislación con la participación de activistas y legisladores federales y locales en materia de derechos humanos, libertades y dignidad; Capacitación y sensibilización para las autoridades de los tres niveles de gobierno, incluyendo la policía, las fiscalías y el sistema judicial, respecto de temáticas de diversidad sexual y de género para asegurar un trato justo y respetuoso hacia las víctimas y sus familias; Apoyo a las víctimas de delitos que atenten contra su dignidad, a más de crear y fortalecer redes de apoyo para las víctimas de violencia y sus familias, incluyendo servicios de salud mental, refugios y asistencia jurídica y psicológica.
Educación (formación e información) y concienciación a través de implementar programas educativos que promuevan el respeto y la inclusión desde una edad temprana, tanto en escuelas como en comunidades, centros de trabajo y espacios públicos; Visibilización y denuncia, fomentando la denuncia de crímenes de odio con un enfoque de perspectiva de género y derechos humanos, así como de la violencia de género, y asegurar que las víctimas y sus familias tengan acceso a mecanismos de justicia y reparación de los daños recibidos; Colaboración con organizaciones civiles, es decir, trabajar de la mano con organizaciones de la sociedad civil (Grupo de Facto Diversidad Sexual en Michoacán, Fundación El Sol y otras) que ya están haciendo un trabajo importante en la defensa de los derechos de las personas LGBTTTIQ+.
En conclusión, podemos decir que, derivado de nuestra reflexión, la conciencia es un estado de percepción y comprensión personal en primera persona, mientras que, la concienciación es el proceso de educar y sensibilizar sobre un tema específico.