Cambia de celular el 71% de mexicanos hasta que queda obsoleto
MORELIA, Mich., 15 de enero de 2025.- Los teléfonos móviles se han vuelto parte esencial del día a día. Ya sea por entretenimiento o por trabajo, su uso se ha generalizado en la última década, y el mexicano promedio cambia de smartphone hasta el momento en que deja de funcionar.
Y es que solo el 29 por ciento de los usuarios de telefonía móvil opta por comprar uno nuevo mientras que el anterior sigue siendo útil, el cual hereda o simplemente almacena, lo que contribuye en la generación basura electrónica.
A nivel mundial la cifra es similar, siendo China el país donde el 36 por ciento de los propietarios cambia de celular estando útil el que desecha, seguido de Brasil con 33; Alemania y Reino Unido con 31; España con 30; Estados Unidos 27 y Francia 22.
La fabricación de estos equipos genera 50 kilos de dióxido de carbono y en su vida útil ocho, pero es el equipo electrónico que contamina menos a pesar de que consume recursos como metales raros que generan gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Las PC son las reinas de la huella de carbono
Las computadoras personales (PC) equipos de escritorio son los aparatos electrónicos que tanto en su fabricación como en su vida útil generan más dióxido de carbono (Co2) con 403 y 545 kilos equivalentes respectivamente, sumando 948 kilos en total.
Seguido de estas se encuentran las televisiones que generan 302 y 595 kilos de Co2 equivalente, lo que da el gran total de 897, ambos aparatos que tenemos fijos en nuestros hogares son los más contaminantes, según los datos presentados por la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
A pesar de los mitos que hay en torno a su fabricación, los aparatos que podemos transportar son los menos contaminantes, por ejemplo, las computadoras portátiles durante su fabricación generan 202 kilogramos de Co2 y en su vida útil 85, 287 en total.
Por otro lado, las tabletas solo crean 76 en su armado y 20 en su utilización, 96 totales, pero los celulares, como ya se mencionó, arrojan sólo 59 kilos de C02, equivalentes totales en su ciclo de vida.