PRD no se puede conformar con terceros lugares: edil de Pátzcuaro
MORELIA, Mich., 5 de junio de 2017.- Independientemente de los resultados que arroje la elección de gobernador celebrada el pasado domingo en el Estado de México, para el Coordinador Nacional de Autoridades Locales, Víctor Manuel Báez Ceja, hay un balance claro que no favorece a la izquierda, ni mucho menos al PRD.
Señala un comunicado que, y es que a decir del también alcalde de Pátzcuaro “las fuerzas progresistas de aquella entidad bien pudieron haber cantado su arribo a la casa de Gobierno de Toluca desde el inicio de la campaña y haber utilizado ésta para delinear desde ahí un proyecto para los mexiquenses y diferenciarse de cara a la nación, de las otras fuerzas políticas”.
Para Báez Ceja sería imperdonable que esta oportunidad histórica que significaría poder conseguir la alternancia desde la izquierda en la entidad más importante del país, no se pudiese concretar como producto de un duelo de egos y personalidades. “Parecía infantil escuchar a los protagonistas de la contienda en los partidos de izquierda, cuando se referían a los “moditos” o las “poses” de sus contrapartes, sin entender a cabalidad lo que estaba en juego”, remató.
“Si las cifras se llegan a concretar, los partidos de izquierda sumarian casi la mitad de los votos. Esto es un ejemplo de lo que se puede alcanzar a nivel nacional si se privilegia la unidad y el proyecto de país, antes que el cálculo de partido o personal”, señaló Báez quien estima que de lograrse una alianza de izquierdas hacia el 2018 estarían en condiciones de obtener mayoría en el Congreso de la Unión por primera vez en la historia.
Esto último implicaría, a decir del también ex legislador, que haya “condiciones numéricas para revertir las reformas de Enrique Peña Nieto desde el congreso, e ir más allá: discutir temas importantes para las fuerzas progresistas como el cambio en el régimen de coordinación fiscal, en el que tanto hemos insistido desde la CNAL”.
Un análisis a conciencia de los resultados, debería despertar “la esperanza del triunfo de las izquierdas el próximo año, si es que tiene eco esto que podría ser una última llamada a la cordura y a la posibilidad de anteponer el interés de los mexicanos, a las personalísimas aspiraciones”, señaló.
Indicó que el balance para el PRD no puede centrarse en el incremento en el porcentaje de votos que ocurrió en el Estado de México. “Ahí hubo condiciones muy particulares, como un buen candidato, pero en general el saldo no es positivo para nuestro partido puesto que hubo una alianza que nos desdibuja ideológicamente como en Nayarit y en Coahuila donde estamos prácticamente borrados”.
Finalmente, consideró que el PRD debe aspirar a gobernar -y no sólo alcanzar mediante esfuerzos personales de los candidatos, a porcentajes más elevados de votación-. Este proyecto nació para cambiar al país, no para incrementar votaciones en las campañas.