A 56 años del atentado contra la Virgen de la Salud, en Pátzcuaro
PÁTZCUARO, Mich., 20 de diciembre de 2018.- Un día como hoy, pero de 1962, la venerada imagen de Nuestra Señora de la Salud, ubicada en el templo de La Basílica, sufrió un atentado cuando un sujeto le disparó hasta en 10 ocasiones, sin acertar en el blanco, un hecho que muchos patzcuarenses consideran todavía “un milagro”, y que causó conmoción entre los fieles creyentes en ese entonces.
De acuerdo con el libro Pátzcuaro en breve, de los historiadores patzcuarenses Eduardo Barriga y Fernando Mendoza Molina, tal acontecimiento tuvo lugar el 20 de diciembre de 1962.
“Cerca de la 1:30 de la tarde, Salvador Palomares, originario de Taretán y que tenía su domicilio en la ranchería San Antonio de las Viñas, entró armado a la Basílica con un rifle calibre 22, Winchester automático, modelo 77, y apostándose frente a la Virgen de la Salud le disparó en diez ocasiones, sin acertar ninguno”, refiere la citada obra.
“Milagrosamente la imagen no resultó dañada; inexplicablemente las balas se desviaron o perdieron su fuerza antes de alcanzarla. Como evidencia de este hecho milagroso, el rifle del atentado es conservado en la sacristía del templo de la Basílica”, refieren documentos eclesiásticos.
Sobre el particular, el fallecido cronista de la ciudad, Enrique Soto, en uno de sus libros señala que: “este atentado contra la también llamada Virgen de Don Vasco provocó la indignación de todo el pueblo, que hubiera linchado al hechor de no haber sido por la prudencia de las autoridades eclesiásticas y civiles”.
Otras fuentes refieren que Palomares, de oficio campesino, luego de realizar los disparos declaró a un periodista: “yo quería que la gente se fijara en mí, y por eso lo hice”.
La efigie fue elaborada por artesanos de la región lacustre utilizando pasta de caña de maíz por mandato de Don Vasco de Quiroga, según versiones católicas.
Dicho templo es el principal edificio religioso de Pátzcuaro, edificado sobre una pirámide purépecha. Actuó como catedral hasta el traslado de la sede de la Diócesis a Morelia en 1580, donde se construyó otra catedral.q