El 50% de productores de aguacate en Zacapu son foráneos: edil
ZACAPU, Mich., 6 de agosto de 2017.- Alrededor del 50 por ciento de la superficie productora de aguacate con que cuenta el municipio de Zacapu pertenece a agricultores procedentes de otras regiones de la entidad, afirmó Gerardo Torres, alcalde de Zacapu; la presencia de estos aguacateros foráneos, que se ha intensificado en los últimos ocho años, ha obedecido sobre todo a la necesidad de los medianos y grandes productores por encontrar sitios aptos para el fruto, ante las problemáticas ambientales y sociales experimentadas por su expansión en sus lugares de origen.
Gerardo Torres detalló que en Zacapu se han contabilizado cerca de 5 mil hectáreas de huertas de aguacate, de las que por lo menos el 50 por ciento pertenecen a productores originarios de Uruapan, Taretan y otras localidades próximas donde pese al éxito del llamado oro verde el crecimiento de la frontera aguacatera ha derivado en numerosos problemas ambientales, como la deforestación y la pérdida de espacios arbolados para ser sustltuidos por huertas, y sociales, ocasionados por la disminución de la aportación de agua y otros servicios ambientales por la reducción de los bosques y la expansión de las superficies agrícolas.
Así, estos aguacateros se habrían visto obligados a buscar lugares aptos para la producción del fruto donde se dispusiese aún de suficiente abasto de agua y otros satisfactores, lo que ha llevado a que en los últimos ocho años se hubiese observado un decrecimiento exponencial de las extensiones arboladas, en beneficio de huertas frutícolas.
Gerardo Torres acotó que si bien Zacapu cuenta con pequeños y micro productores del oro verde, que poseen en promedio dos hectáreas de cultivo, las huertas más recientes, regularmente propiedad de productores foráneos, alcanzan hasta 500 hectáreas, lo que evidencia la magnitud de la tasa de deforestación que desencadenan.
Agregó el presidente municipal de Zacapu que del total de hectáreas destinadas a la obtención de aguacate en la localidad el 50 por ciento, 2 mil 500 de 5 mil hectáreas contabilizadas, se ha establecido de manera irregular en predios de vocación forestal y preferentemente forestal.
Pese a que los aguacateros de la zona de Zacapu se han mostrado renuentes a sumarse al acuerdo por la recuperación de los bosques y el impulso a la agricultura sustentable implementado por el estado para ordenar el sector e impedir la deforestación de los espacios boscosos para su conversión en huertas frutícolas, a causa del pago de la cuota de compensación ambiental por 7 mil pesos, Gerardo Torres confió que se podrá arribar a una negociación que permita la integración de este gremio y la preservación de los recursos naturales de la región.
El convenio para la recuperación de bosques y el impulso a la agricultura sustentable implementado por el estado, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), y que al momento han signado aguacateros de Tacámbaro, Villa Madero y Acuitzio del Canje, comprende el pago de una compensación por el daño ambiental generado en los espacios boscosos por la instalación de huertas de aguacate, por 7 mil pesos por hectárea sembrada; la reconversión de entre el 10 por ciento y el 30 por ciento de la superficie productora de aguacate como bosque, y el compromiso de no continuar la expansión de la frontera aguacatera en zonas forestales.
La Zarcita y la Laguna de Zacapu, afectadas por pérdida de nivel de agua
Y es que los efectos adversos de ocho años de crecimiento acelerado de sustitución de bosques por huertas de aguacate en Zacapu se han dejado sentir en dos de los cuerpos de agua más importantes del municipio, que son La Zarcita y la Laguna de Zacapu, los que han iniciado a perder nivel de profundidad de agua.
El fenómeno, que no ha sido evaluando en su gravedad por el ayuntamiento, no obstante ha representado afectaciones significativas a la población, que ha observado la reducción de la disponibilidad de agua para consumo humano, agropecuario y ecosistémico, a causa de la menor captación por escurrentía y filtración de agua en estas zonas de recarga de mantos freáticos.
Gerardo Torres señaló que la problemática será objeto de un análisis por parte del gobierno local para determinar los mecanismos de gestión de recursos económicos y asesoría técnica para impedir la desecación de La Zarcita y la Laguna de Zacapu, que cuenta con protección internacional al ser un sitio Ramsar, calificado como un humedal de trascendencia ecológica y para la sustentabilidad de la región.
De esta manera, en tanto se busca resolver la pérdida de los bosques productores de agua por su conversión en huertas aguacateras, se proyecta impulsar la recuperación de los embalses para evitar una crisis de agua que ponga en riesgo no sólo la viabilidad de la producción frutícola, especialmente de aguacate, sino de las mismas poblaciones dependientes de este recurso no renovable.