Entrega Semccdet estufas ecológicas a pueblos indígenas
MORELIA, Mich., 8 de marzo de 2021.- La vivienda tradicional indígena representa un elemento de suma importancia para los fenómenos socioculturales de la población purépecha, estrechamente ligados a la naturaleza y medio ambiente.
De acuerdo con un comunicado de prensa, ya desde el momento de elegir los recursos para su construcción se tomaban en cuenta fenómenos naturales en los cuales se involucraba a los astros, a los cuales atribuyen los habitantes de estas trojes su durabilidad. Algunas trojes, aseguran, fueron hechas desde hace más de 200 años.
“Mi abuelo antes me contaba que los árboles se cortaban cuando la luna estaba llena, era el momento porque eran las creencias que tenían. Del árbol sacaban una sola vigueta y lo podemos ver porque es el puro centro; él decía que el hachazo que iban dando curaba la madera y data creo que de cerca de 200 años, me atrevo a decir tiene mi troje, y va para largo”, cuenta el señor Leopoldo Aguilar Rodríguez, habitantes de Charapan.
Además, cuentan la historia de las familias que las habitaron y sus recientes generaciones que las heredaron, mencionan los pobladores de Charapan, “si nos podemos a hacer historia en ese troje nacimos siete hermanos, no era común que los niños nacieran en los hospitales, aquí era el nacimiento de la familia, de los antepasados. Una herencia de mis antepasados que es difícil de deshacerse de ella”, narra Moisés Reyes Chuela, quien mantiene en pie la troje de su familia.
La construcción de las trojes también era social, toda la comunidad participaba y esto creaba un sentido de pertenencia, de orgullo, de cooperación y de trabajo conjunto, “las fueron conservando nuestros padres, la forma en lo que lo hacían era comunitaria, ponían unos troncos, unos rodillos de madera, subían el troje y mucha gente de la comunidad venía rodando el troje hasta llegar al sitio y acomodarlo, era una labor titánica que se hacía pero era la vida cotidiana de un pueblo indígena en plena sierra”, dice el señor José Luis Damián Barajas.
Trabajo de la SEMACCDET para el rescate histórico de forma sustentable
Por todas estas razones, la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial, Semaccdet, inició el programa por medio del cual fue posible rehabilitar 81 trojes o viviendas tradicionales en el municipio de Charapan, mediante métodos tradicionales con los cuales fueron construidas estas edificaciones, así como con los materiales como madera, adobe y tierra.
“La Asociación Pública Privada para el Desarrollo, en la cual participaron la Agencia Mexicana de Cooperación para el Desarrollo, Cementos Mexicanos, CEMEX, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, UMSNH y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, así como la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial, Semaccdet, permitió desarrollar el programa de Rehabilitación de Vivienda Tradicional en la Ruta Don Vasco tan exitoso, en el cual se invirtieron en total 10, 966, 982.00, donde se incluye la remodelación de la plaza pública de Charapan recientemente entregada e inaugurada”, comenta Ricardo Luna García, titular de la Semaccdet.
Junto con la renovación de las trojes, se inició la entrega de las primeras estufas ecológicas en las mismas comunidades de Charapan, Ihuatzio y Tzintzuntzan, recuerda el secretario de Medio Ambiente de Michoacán, Ricardo Luna García.
“En total, por medio del programa de Rehabilitación de Vivienda Tradicional en la Ruta Don Vasco, fueron equipadas 57 estufas ecológicas para garantizar eficiencia ecológica y un menor impacto en los aspectos de salud, con las rehabilitaciones se incrementó la habitabilidad de las viviendas incrementando así la calidad de vida de los beneficiarios”, comenta el titular de la Semaccdet.
Cocina tradicional con sabor a historia
Victoria Aguilar Galván, una cocinera tradicional de Charapan, propietaria de una troje remodelada gracias a este trabajo coordinado, agradece no solo la remodelación de su vivienda tradicional, también la instalación de la estufa ecológica, ya que al ser la cocina su medio de vida, se siente muy contenta y motivada para continuar preservando las recetas gastronómicas que han hecho de la comida michoacana una de las mejores del mundo.
“Los beneficios que tuve primero con esta estufa fue que ya no se produjo el humo, el segundo es que estoy ahorrando mucha leña, aquí he tenido la ventaja de que puedo hacer no nada más un guiso, sino varios a la vez. Anteriormente en paranguas cocinábamos, eran tres piedras y le metíamos la leña alrededor, se llenada toda mi cocina de humo, me he sentido muy feliz, a gusto, como les digo vi los resultados de que hubo un beneficio para mí y mi familia”.
La señora Victoria ahora usa su troje como restaurante, donde ofrece sus platillos típicos que prepara para todo aquel comensal que la visita, “como cocinera tradicional, me vi grandemente beneficiada porque lo ocupo para mis eventos para personas que vienen a comer. Creo que con escrituras mi troje tiene 250 años, lo cuido con ese valor porque sé que mi troje son mis raíces”.
Agradecen la preservación de su patrimonio como parte de la cultura e historia de Michoacán
Moisés Reyes Chuela se siente contento después de observar los resultados de la remodelación de su troje, con materiales naturales y técnicas usadas por sus antepasados, ahora respetando el medio ambiente para hacer esta renovación sustentable, “no creí que lo dejaran así arreglado, lo veía muy acabado, no tiene precio”.
José Luis Damián coincide en los beneficios del trabajo conjunto de las instituciones como la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la Agencia Mexicana de Cooperación para el Desarrollo, Cementos Mexicanos, CEMEX, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, UMSNH y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.
“Aquí se transporta uno cuando viene de descanso, se trasporta uno a otro escenario, de tranquilidad y paz, este beneficio nos hizo rememorar a nuestros antepasados, recordar las tradiciones, fue agradable y muy satisfactorio”.
El programa de rehabilitación respetó además de los materiales, las técnicas, la vegetación existente en las trojes y en la plaza pública para de esta forma renovar sustentablemente, sin dañar los árboles que otorgan oxígeno, entre otros beneficios ambientales. Así como las estufas ecológicas que reducen hasta en un 75 por ciento el uso de leña y las emisiones de humo en un 90 por ciento, para evitar incidencia de enfermedades respiratorias y liberación de gases que provocan el cambio climático.
“La satisfacción más grande del trabajo realizado es crear esa conciencia en la población de que se puede conservar nuestra historia, cultura y tradiciones de forma sustentable con nuestra naturales, porque hoy es el día en que debemos de preservar nuestros recursos naturales”, finaliza Ricardo Luna García.