Plan C de AMLO: Un peligro para el estado de Derecho
Las elecciones en México han concluido, sin embargo, el actual presidente de la República pretende que la próxima titular del Poder Ejecutivo a nivel nacional, dé continuidad al llamado Plan C, el cual consiste en la propuesta de veinte reformas constitucionales, entre las que se encuentran cambios al sistema político electoral, órganos autónomos y una más, la temerosa reforma al Poder Judicial.
En primer término, el Poder Judicial de la Federación es el órgano encargado de resolver los conflictos legales que surgen entre las personas y entre los órganos del poder público, tutelando siempre los Derechos político electorales y Humanos reconocidos en la Constitución Federal y los Tratados Internacionales, proporcionando con sus resoluciones la Paz Social. Este poder se conforma por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral de la Federación, los Tribunales de Circuito, los Juzgados de Distrito y el Consejo de la Judicatura Federal.
La iniciativa en referencia propone reducir el número de integrantes de la Corte, así como el periodo de su encargo. Siendo importante destacar que el citado Plan C pretende elegir en una urna electoral a Jueces, Magistrados y Ministros, cesando a los que están en funciones; sin importar que los actuales tienen una designación legal y un periodo especifico, extendiendo este plan a los poderes judiciales locales de las entidades federativas, lo que viola flagrantemente sus derechos laborales y que análogamente se podría decir también que, más adelante podrían ser los maestros, médicos, entre otros profesionistas, sustituidos de sus titularidades de manera fácil, con la creación de otro Plan que se les ocurra.
Lo anterior ha causado un debate entre las personas que conocen sus catastróficos efectos, el resto de la sociedad lo desconoce por completo. Pero bien, la intención de esta propuesta es que los titulares del Poder Judicial, sean electos mediante el voto populardirecto. Además, plantea la creación del Tribunal de Disciplina Judicial y del Órgano de Administración Judicial, integrados respectivamente, por representantes de los tres poderes. Lo que antecede, viola gravemente la independencia y autonomía del Poder Judicial y, sin duda, representa una amenaza a la impartición de justicia en todo el país, pues se corre el riesgo de que los perfiles que pretendan ocupar estos cargos, no cuenten con conocimientos especializados en la materia, además que basen su campaña en una popularidad ajena al sistema judicial o por cercanía a los grupos políticos o de otra índole.
Como ejemplo, en la pasada jornada electoral, se tuvo como hecho notorio la compra del voto, que alcanzó por cada uno hasta los 3 mil pesos en algunas regiones, el crimen organizado movilizó al electorado en zonas marginadas y alejadas territorialmente; pues si bien la iniciativa expone que se pretenda erradicar la corrupción, parece que no es el camino idóneo, puesal contrario, con esta modificación se abrirán con facilidad las puertas a la delincuencia organizada, quienes además podrán contender o patrocinar estos puestos y así manipular la justicia desde el interior y de forma deliberada. Lo anterior con base en la alerta que realizó la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), quien afirma que es inminente que el narco elegirá a Jueces y Ministros.
Por último, es importante mencionar que solo el Poder Judicial genera pesos y contrapesos en nuestro sistema de gobierno, con esta reforma quedaría vulnerada la división de poderes que consagra la Carta Magna. Lo que se intenta con el llamado “Plan C” en realidad es, debilitar a quienes no comparten las ideas del presidente. Por ello, la sociedad debe ser responsable y exigir a nuestros representantes legislativos, que analicen y reflexionen la propuesta antes de ser aprobada, porque sus posibles efectos y consecuencias serían para fomentar la corrupción, incertidumbre en la inversión que impactaría a los bolsillos ciudadanos y una significativa regresión en la impartición de la justicia en nuestro país.