Teatro Mariano Matamoros, con tecnología multimedia de vanguardia
MORELIA, Mich., 19 de marzo de 2021.- El mezzanine del Teatro Mariano Matamoros posee un formato único, donde el público puede apreciar sobre los paneles superiores arte pictórico y muralista animado por computadora en formato de video mapping.
De acuerdo con un comunicado de prensa, este mural multimedia es emitido por ocho proyectores de ultra alta definición, sincronizados con iluminación multicolor y sonido envolvente que propician una experiencia novedosa en el corazón del Centro Histórico de Morelia.
Mientras que en la sala contiene la pantalla de cine más grande de América Latina, de 180.98 metros cuadrados, removible y destinada a la proyección láser de última generación y tercera dimensión.
Además, el sistema de sonido Dolby Atmos, produce una panorámica más realista, natural, sensorial y envolvente de 360 grados, con 43 bocinas ubicadas estratégicamente alrededor de la audiencia.
De vanguardia en comodidad es el diseño de isóptica, con butacas acojinadas y ergonómicas, de tejido y acolchado antiflama, además de acabados en reposabrazos y respaldo en madera noble de haya, para óptima respuesta acústica.
A su vez, el espacio escénico se adapta a tres configuraciones, en función del evento que se realice, mediante una plataforma mecánica y motorizada para el foso de músicos, que hace desplazamiento vertical desde el sótano.
Estas posiciones son: la de orquesta, por debajo del nivel del escenario, con barandilla para protección del público; o en la misma altura que el patio de butacas, dotando a la sala de dos filas adicionales de asientos, que suman 544; y en la situación de escenario largo, con 2.3 metros más, para aquellas actividades que necesiten mayor superficie, ajustando el número de butacas a 484.
En 2016, la administración estatal del gobernador Silvano Aureoles Conejo rescató la construcción del teatro Mariano Matamoros del deterioro por abandono de anteriores gobiernos estatales, y estableció el compromiso de concluirla antes de terminar su sexenio, a pesar de la complejidad técnica, económica y legal que implicaba.
