Promueven economía solidaria en Morelia
MORELIA, Mich., 12 de septiembre de 2020.- Hace 15 años vio la luz este mercado que depende del sindicato de profesores, cuenta Azucena Buendía, en referencia al Mercado Popular Solidario que se ubica detrás del edificio del sindicato de maestros que se encuentra a un lado de Policía y Tránsito. Es una iniciativa que busca llevar a cabo una economía solidaria.
Azucena Buendía, quién es parte de la organización y también una oferente, señala que el sindicato de maestros no sólo se dedica a hacer grillas y marchas en lo sindical; "también busca involucrarse con el pueblo", deja en claro sobre la idea que suele tenerse del magisterio en el estado.
A esa parte, dice, se le llama Gestión Popular y es la que se contacta con el pueblo, el campesinado, los estudiantes, los grupos indígenas, los padres de familia y muchos sectores, y en esta búsqueda de enlace con estos grupos, se creó la organización que se llama Promotora del Poder Popular, y de ahí se empiezan a desprender varios proyectos; uno de ellos es el mercado popular solidario.
La intención de este mercado, cuenta Azucena, es que los productores vayan a vender sus productos sin intermediarios, y la ganancia se la lleven ellos directamente, no las grandes empresas como suele hacerse. Cuenta que también hay principios dentro del mercado. Algunos son: no usar desechables y no vender comida chatarra como refrescos, frituras y galletas; nada empaquetado, "la idea es rescatar la comida tradicional, los alimentos naturales sin conservadores".
Ha ido creciendo, dice, ha habido comida regional. Recuerda que hubo un señor que llegaba de Huetamo y preparaba sus guisos. Después se retiró y llegó una crisis al mercado, sin embargo este último año se volvió a levantar al invitar a otros oferentes y ha dado muy buenos resultados, por ahora quieren meter una parte que se llama Gestión Educativa.
"Aquí en el sindicato, además de la Gestión Popular, también se trabaja esta gestión educativa. Obviamente ellos son maestros y tienen que trabajar la parte pedagógica también, promoverla, y dentro de esa parte hay un proyecto de educación y cultura con las escuelas, entonces trabajan las artes, el deporte la cultura y todo esto", explica Azucena a Quadratín.
En esta ocasión se quiso combinar lo popular con lo educativo y meter clases sabatinas con talleres de música, deportes y otras actividades artísticas y de recreación, explica; "a todo esto le llamamos la Educación para el buen vivir, y ha dado buenos resultados, esperemos que este proyecto siga creciendo, dándole difusión".
Actualmente son 24 oferentes los que se encuentran en este mercado, unos son productores y hacen sus propios productos; hay alguien que vende rompope y mole, esa persona lo produce. También se venden cosméticos, jabones naturales. Una señora vende frutas y verduras orgánicas, "también vienen personas que hacen gastronomía, que es lo que más llama a las personas", asegura.
Azucena cuenta que la oferta gastronómica consta de uchepos de Apatzingán; birria; carnes, leche y quesos de Quiroga; tortillas de comal, de maíz azul y blanco; guisos de Tierra Caliente; tacos de carne asada, entre otros.
En su caso, Azucena ofrece dulces tradicionales que no tienen conservadores ni químicos como los que suelen vender en las tiendas, los cuales, dice, incluso llevan colorantes.
El mercado no sólo es para los integrantes del sindicato; está abierto al público en general. Hay un costo de 30 pesos por oferente y se paga para el mantenimiento del espacio. "La idea es que los mismos oferentes participemos también en faenas de limpieza del mismo espacio, en el aseo; tenemos baños y se hace un rol, más que nada la participación es de esa manera", señala.
"Este espacio no se trata de venir a vender por vender y ser un mercado más; es la solidaridad lo que nos mueve aquí, la economía solidaria que le llaman", asevera.
Los interesados para poder vender de manera comunal en el mercado, deben de ir al lugar y buscar a los dos coordinadores: los profesores Lupita Patiño y Efraín Piña, o con ella, Azucena Buendía; "todos están invitados, con que respeten los principios que tenemos aquí en el mercado, pero todo mundo está invitado a vender o a venir a consumir, no nada más es para maestros", aclara.