Piden trabajadores del Virrey de Mendoza apoyo de gobierno estatal
MORELIA, Mich., 28 de febrero de 2021.- Trabajadores del hotel Virrey de Mendoza se manifiestan en el exterior del establecimiento, en demanda de la intervención del gobierno estatal ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, para notificar a la empresa el emplazamiento a huelga formulado por los empleados y reconocido por autoridades laborales desde agosto pasado.
De acuerdo con Juan Carlos Velasco Pérez, dirigente del Sindicato Industrial de Trabajadores de Hoteles de Michoacán, luego que dos años atrás un grupo de alrededor de 40 de 60 trabajadores del hotel Virrey de Mendoza fuera desplazado de sus puestos, por protestar por abusos, malos tratos y retiro indebido de prestaciones, por parte de la patronal, aún no llega la justicia.
Si bien un colegiado de circuito reconoció en agosto de 2020 la titularidad del contrato colectivo para el Sindicato Industrial de Trabajadores de Hoteles de Michoacán, lo que le valió enfrentar dos años de procesos legales y cuatro amparos contra resoluciones favorables a los empleados, la Junta de Conciliación y Arbitraje, “en contubernio con la patronal”, se ha negado a notificarle del emplazamiento a huelga previsto por el personal, con el argumento de que el sitio está cerrado.
Acotó que en el interior del hotel se encuentran trabajadores de seguridad que podrían recibir la notificación, además que se cuenta con un domicilio procesal, indicado en los juicios de amparo promovidos por la patronal, pero la instancia estatal ha rechazado recurrir a estas opciones.
Velasco Pérez señaló que ante esta situación los empleados determinaron movilizarse en plantón en el exterior del hotel hasta lograr que el gobierno del estado intervenga para que la Junta de Conciliación y Arbitraje cumpla con sus funciones y llame a la empresa.
La movilización se desarrollará de manera indefinida, hasta que tenga lugar el acercamiento con el hotel Virrey de Mendoza, “no nos queda otra”.
Por su parte, Arturo Ismael Ibarra Dávalo, abogado de los trabajadores inconformes, recordó que las hostilidades de la patronal a sus empleados comenzaron dos años atrás con la retención indebida de propinas, el retiro injustificado de prestaciones y el despido en condiciones cuestionables de un empleado.
Los cambios, adversos a los trabajadores, 40 sindicalizados y 20 de confianza, se explicaron por los términos del contrato colectivo de trabajo, que habría estado viciado por el entonces dirigente gremial en favor de la empresa.
Suman entre 25 y 30 los afectados que continúan la lucha por el restablecimiento en sus puestos de trabajo, el pago de salarios caídos por dos años y el reconocimiento de sus prestaciones, agregó Ibarra Dávalos.