Identificados en Centro de Morelia 120 oferentes no tolerados
MORELIA, Mich., 25 de diciembre de 2018.- Aunque la presencia del comercio ambulante no tolerado en el Centro Histórico de Morelia decayó en un 62.5 por ciento entre septiembre y diciembre de 2018, persiste la operación de vendedores sin permiso para acceder a la zona en sitios específicos, refirió J. Guadalupe Pérez Gutiérrez, jefe de departamento de Comercio en la Vía Pública, de la Secretaría de Servicios Públicos.
Pérez Gutiérrez explicó que al arranque de la administración municipal correspondiente al trienio 2018 a 2021 se identificaron 320 oferentes ambulantes no tolerados en el primer cuadro de la ciudad, en tanto que en diciembre la cifra se redujo a 120.
Hasta el 80 por ciento de estos vendedores se concentra en las calles Andrés del Río y Vasco de Quiroga, entre la calle Ana María Gallaga y la plaza Valladolid.
Por su parte, el 20 por ciento se ubica en la calle Valladolid y las plazas Melchor Ocampo y de Armas, donde recorren los principales puntos de interés del Centro Histórico.
El grueso de los vendedores ambulantes no tolerados reincidentes ofrece aguas de sabores, cremas de coco, garbanza, churros, donas y otras frituras y botanas, si bien en la temporada invernal se han incorporado comerciantes de productos propios del clima, como gorras, guantes y bufandas.
El jefe del departamento de Comercio en la Vía Pública manifestó que desde el mes de octubre se instrumentaron operativos para abatir la incidencia de comercio ambulante no tolerado en el primer cuadro de Morelia, donde se ha enfocado la administración local en la búsqueda de espacios fuera de la zona de monumentos históricos para que puedan continuar su actividad mercantil.
“No estamos en contra de los vendedores ambulantes, quienes aprovechan una vía de autoempleo para llevar el sustento a sus hogares, pero tenemos que respetar el orden en el municipio, además de que existe un compromiso con las cerca de 35 uniones comerciales que en 2001 se retiraron del área y desde ese omento se han mantenido respetuosas de la restricción para trabajar en ella”, precisó.
Asimismo, pidió a la población que participe en la reducción del comercio ambulante no tolerado, mediante la adquisición de bienes y servicios en negocios establecidos y no a oferentes en las vialidades y espacios públicos, porque “si hay quien compra, hay quien vende”.
J. Guadalupe Pérez expresó que una proporción significativa de los comerciantes ambulantes no tolerados que operan en el primer cuadro de la ciudad procede de entidades como Estado de México, Querétaro y Puebla, población que arriba a Morelia para intentar obtener ingresos para su manutención.
No obstante, se ha detectado la operación de grupos organizados de vendedores ambulantes, conocidos como carretilleros, quienes a cambio de un salario ofrecen, especialmente, dulces, frituras, botanas y aguas de sabores, sin disponer de un permiso para ello.
Agrupaciones conformadas por una media de 10 carretilleros donde un individuo proporciona los materiales e insumos y, “aprovechándose de la ignorancia, la pobreza y la necesidad de las personas”, intenta explotar la venta en el Centro Histórico.
La intervención en estos casos no ha incluido medidas adicionales, para impedir que los dirigentes de estas agrupaciones continúen el abasto de insumos y mercaderías y la contratación de personal, por lo que, como ante cualquier detección de vendedores ambulantes no tolerados, el procedimiento comprende la indicación de retiro, el decomiso de mercaderías y la imposición de multas.