Ha retornado a las aulas 3.57% de menores que trabajan en las calles
MORELIA, Mich., 5 de julio de 2017.- El 3.57 por ciento de los menores localizados trabajando solos o en compañía de adultos en las vialidades públicas de Morelia durante junio de este año ha retornado de manera permanente a las aulas, refirió Susan Melissa Vásquez Pérez, directora del Sistema Integral para el Desarrollo de la Familia (DIF) municipal.
Vásquez Pérez expuso que de 112 menores que el DIF municipal encontró en las calles y avenidas de la capital michoacana con fines de obtener recursos para su subsistencia, cuatro han retornado a sus actividades educativas a tiempo completo, lo que representa el 3.57 por ciento de los menores ubicados en ese periodo de tiempo.
La directora del DIF en Morelia explicó que son numerosas las causas que llevan a un niño o adolescente a conjuntar la calle con la escuela, así como a abandonar su formación académica, entre las que citó motivos sociales, como la pobreza o pobreza extrema de sus círculos inmediatos; familiares, como la falta de un sitio seguro para la estadía de los infantes y adolescentes en los horarios laborales de sus padres o tutores, y económicos, como la necesidad de contar con un ingreso adicional por parte de los menores, que en ocasiones puede ser inclusive superior al percibido por los adultos.
Por esta última situación es que si bien el DIF municipal ofrece a los menores que laboran solos o acompañados en las vías públicas una beca por 200 pesos mensuales destinada a la adquisición de material escolar, así como despensas familiares, estos apoyos son insuficientes para desalentar la participación económica de los menores.
De acuerdo con Vásquez Pérez, en promedio un niño, niña o adolescente que labora en las calles cuenta con ingresos que oscilan de 100 pesos a 150 pesos por día, lo que suma de 3 mil pesos a 3 mil 500 pesos por mes, por lo que la beca ofrecida por la administración local corresponde a un rango del 5.71 por ciento al 6.67 por ciento de los ingresos estimados para el sector.
Sin embargo, detalló que no sólo se brinda el apoyo económico y la despensa, sino que se complementa con la atención psicológica, médica y, de requerirla el menor o su familia, jurídica, así como actividades culturales y el aprendizaje de un oficio que permita al menor al arribar a la edad para trabajar obtener ingresos en el mercado laboral formal.