Ha recibido Zoológico 30 ejemplares de vida silvestre en 2017
MORELIA, Micho., 25 de julio de 2017.- Alrededor de 30 ejemplares de la vida silvestre ha recibido el Parque Zoológico Benito Juárez en el curso de 2017, animales destinados a ser mascotas exóticas y abandonados por su complicado manejo, elevado costo económico de manutención, riesgo a la seguridad personal de sus propietarios, entre otros, refirió Josué Rangel Díaz, director de la instalación.
Mapaches, serpientes, coatíes, leones, panteras, jaguares, pericos y otros animales salvajes comercializados como mascotas exóticas ha recibido el Parque Zoológico Benito Juárez en los primeros siete meses de 2017, de los cuales entre 10 y 12 ejemplares han sido reincorporados a sus hábitats naturales, mientras que el resto permanece en el recinto.
Lamentó que la adquisición de animales salvajes para su tenencia por mascotas, generalmente por personas que no poseen los recursos económicos, materiales, formativos y de espacio para solventar las necesidades del ejemplar, se ha evidenciado como una tendencia al alza en la entidad y el mundo.
“La gente quiere tener siempre más animales, y con la globalización ahora enfrentamos el problema de un transporte de ejemplares mucho más sencillo; la gente sigue, de manera ilegal, comprando animales salvajes para tenerlos como mascotas, y cuando se dan cuenta de que no son manejables los tiran a la calle o los dejan en el zoológico”, refirió Rangel Díaz.
Tras afirmar que la instalación colaborará con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para evitar el tráfico de especies salvajes, Josué Rangel afirmó que la participación de la sociedad es fundamental para abatir esta práctica.
“Si no hay demanda, la gente no extraerá de su hábitat a los animales; no se compren este tipo de animales, mejor un perrito o un gatito, sale carísimo mantener a los ejemplares exóticos”, reiteró el funcionario.
Rangel Díaz expresó que un animal salvaje no puede ser utilizado como mascota, debido a que existe el riesgo de propagación de zoonosis o enfermedades transmitidas de animales a humanos, como la salmonelosis, la fiebre del Nilo, la influenza o algunas más graves, como la fiebre por virus Ébola; asimismo, exigen un alto costo de manutención por la adquisición de implementos especializados, como tanques o recipientes con temperatura u potencial de hidrógeno (pH) específicos, radiación determinada, entre otros, además que algunos son un riesgo inminente para sus cuidadores, por su tamaño, agresividad, territorialidad o ser venenosos.
Sin embargo, la extracción de animales salvajes como mascotas no sólo es un peligro para las personas, sino que compromete la conservación de los ecosistemas, lo que ha llevado al gobierno mexicano a prohibir la importación y exportación de mamíferos marinos y otras especies en potencial riesgo de desaparición.
El martes 25 de julio, en la colonia Félix Ireta, elementos de Protección Civil rescataron, en respuesta a una denuncia anónima, a una cría de lobo marino abandonada en una caja; el ejemplar probablemente fuese una mascota o un animal destinado al tráfico ilegal de especies.
Fauna y flora silvestres, amenazadas por la depredación
La norma oficial mexicana 059-SEMARNAT-2010 (NOM-059-SEMARNAT-2010) describe 49 especies nativas de flora y fauna silvestres como probablemente extintas en su medio natural; entre estas especies se encuentran el lobo mexicano del noreste y el cóndor norteño, refirió la Profepa.
Agregó que el tráfico ilegal de especies silvestres ocupa el cuarto lugar en la lista de actividades ilícitas del crimen organizado en el mundo; en México es “una grave amenaza”, ya que el país concentra el 10 por ciento de la biodiversidad de flora y fauna.
Así, la depredación para comercialización de fauna y flora silvestres es la segundo causa de riesgo para la supervivencia de las mismas, luego de la destrucción y fragmentación de los hábitats naturales.
La Profepa reiteró que 49 especies nativas de flora y fauna silvestres probablemente se encuentren extintas en su medio natural, además de 282 especies que están en peligro de extinción.
Debido sobre todo al tráfico ilegal, 25 especies enfrentan una mayor presión en sus poblaciones, lo que compromete su supervivencia, como la guacamaya y el ocelote.