Domingo, día de visita a los muertos
12 de marzo de 2017
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17:33
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Leonardo Segura/Quadratín
Fátima Alfaro/Quadratín
MORELIA, Mich., 12 de marzo de 2017.- En muchas familias, los días de descanso laborales y escolares, principalmente los fines de semana, se destinan a saludar a los parientes que no se frecuentan de manera asidua, sea por la distancia o las ocupaciones múltiples. Y la muerte no es un impedimento para que abuelos, padres, hijos, tíos y amigos reciban la visita de sus deudos.
El Panteón Municipal de Morelia es no sólo el lugar de descanso de quienes se han adelantado en el camino, sino el espacio que contiene a numerosas personas que, armadas con cubetas con agua, palas, flores y bolsas plásticas para depositar basura, acuden a atender los sepulcros de sus familiares, como una muestra del cariño y la presencia que tienen en sus memorias.
Lamentablemente, al lado de las sepulturas que exhiben flores frescas y están libres de maleza y basura, de las tumbas donde se observan personas atareadas en el aseo y cuidado de los monumentos fúnebres, algunos ostentosos, otros humildes, siempre símbolo de afecto y recuerdo, existen sepulcros en el abandono, cuyas inscripciones son ilegibles y han sido invadidas por la basura y la vegetación silvestre.
Niños, adultos y ancianos cuyo paso por este mundo sólo se consigna en unos pocos trazos sobre piedras que el tiempo no ha perdonado atestiguan este abandono y desmemoria que afectan a numerosos inquilinos del Panteón Municipal.
La muerte, justa y democrática según la visión medieval, si bien se lleva por igual a personas de escasos recursos, acaudaladas, jóvenes, mayores, hombres y mujeres, mantiene diferencias entre aquellos que yacen en el olvido y los que gozan de las atenciones de sus deudos.
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