Convergen sabores en el Festival de la Capirotada y la Empanada
MORELIA, Mich., 24 de marzo de 2018.- El atrio del ex convento del Carmen, en el Centro Histórico de Morelia, guarda al Festival de la Capirotada y la Empanada que inició el viernes pasado y finaliza este sábado 24 de marzo, como parte de las actividades de la Semana Santa en Morelia.
Bajo un toldo de grandes dimensiones, colocado con el fin de frenar las inclemencias del sol, se encuentran alrededor de 15 stands que ofertan capirotada y empanadas de todos sabores. "hay de mole, hay de rajas con queso, hay de piña y de cajeta", dice una señora que atiende uno de estos puestos a quienes van pasando con cara de antojo.
Para las 13 horas la afluencia es poca, sin embargo se prevé que un poco más tarde cuando baje el sol, la gente llegue atrio para degustar estos productos, tal y como sucedió el día de la inauguración. La oferta gastronómica estará hasta las 20 horas de este sábado.
Entre los expositores están las panaderías La Chiquita, Los Olivos, Leo, Melón y Sandía, Mi Panadería, Luna, Martínez, D' Lore y Durán entre otros. Todos ellos acompañados de estudiantes de la licenciatura en Gastronomía de la Universidad Latina de América (Unla), quienes hacen su servicio social.
La oferta gastronómica incluye Frappuccinos, café, capirotada, empanadas integrales de manzana, zarzamora, nuez, y en harina blanca hay de piña, fresa, guayaba, arroz con leche y crema pastelera. En cuanto a las rellenas y saladas, están las de pescado blanco, rajas con elote y queso crema con jamón. Hay mucha variedad y hay para todos los gustos, en sabores salados y dulces.
La chef de la Unla, Denisse Castillo, explica que la capirotada proviene de España y está basada en un platillo de esas tierras ibéricas llamado torrijas. Dice que durante la época conventual o virreinal, una vez que se da la Conquista en Mesoamerica, se da un sincretismo en la elaboración, "la técnica sobre todo es el elemento prehispánico", asegura y expone que ya prácticamente todos los elementos son de origen español.
La gente transita por el lugar, algunos ataviados de vestidos largos y trajes para asistir a una boda que se realiza en ese momento en la Iglesia del Carmen, y otros más para ver qué van degustar de la oferta gastronómica que ofrece este festival.