Carece Morelia de recursos para atender destrucción de patrimonios

MORELIA, Mich., 11 de agosto de 2017.-    Ante los casos de destrucción o abandono deliberado de propiedades patrimonio de la humanidad ubicadas en la zona de monumentos, con el fin de forzar alteraciones no permitidas o modificar el uso del predio autorizado, el ayuntamiento de Morelia carece de recursos suficientes para impedir la comisión de estas prácticas, señaló Jorge Tinoco Ortiz, regidor coordinador del Comité de Desarrollo Urbano y Obra Pública.

Tinoco Ortiz expresó que lamentablemente persisten los casos de propietarios de inmuebles considerados patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que, a causa de las restricciones para implementar modificaciones en la estructura o cambiar el uso de la edificación, regularmente con fines comerciales, recurren a permitir que el abandono y la negligencia deterioren la construcción hasta el punto en que ésta debe ser derribada para impedir un incidente que comprometa la integridad de los usuarios de las vialidades.

Si bien el municipio, en conjunción con la delegación en Michoacán del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), realiza recorridos en la zona de monumentos históricos a través de inspectores para detectar espacios que son intervenidos de manera inadecuada o sin contar con los permisos correspondientes y documentación, se estima que la mayor parte de los trabajos irregulares se lleva a cabo en horario nocturno, por lo que cuando arriban al sitio los funcionarios únicamente pueden constatar el daño generado.

Destacó que la insuficiencia de recursos humanos para ampliar los horarios de inspección, así como de presupuesto para solventar este personal adicional, son las principales causales de las limitantes del municipio para intervenir en estos casos, que pueden resultar en la pérdida irreversible de un inmueble con valor histórico, cultural, arquitectónico o artístico.

Tal es el caso del inmueble que se ubicara en la esquina de la avenida Morelos Norte y la calle Santiago Tapia, donde debido al deterioro en que se dejó la construcción ésta debió retirarse, para al momento operar como un estacionamiento público.