Urge derogar ataques al honor, atenta contra libertad de expresión
MORELIA, Mich., 7 de septiembre de 2020.- Michoacán es uno de los pocos estados del país que no ha derogado de su Código Penal el delito de ataques al honor y a la intimidad que se mantiene como una forma de censura de las libertades de expresión e información afirma el diputado Humberto González.
En una iniciativa de ley para derogar esos tipos penales, el legislador del Partido de la Revolución Democrática señaló que en muchos casos esas figuras han sido utilizadas de manera arbitraria por actores con poder político o económico, para acallar voces críticas que les resultan molestas o incómodas.
Sin embargo, señala que si bien, la función de los comunicadores es servir como canal de expresión de la sociedad e impulsa cambios en la historia, también es necesario que dicho ejercicio se realice con responsabilidad y pleno respeto al honor y la intimidad de las personas, de ahí que deba seguir subsistiendo la figura del daño moral en la legislación civil del estado.
Considera que esa es la vía indicada y menos coercitiva para atender la afectación que pudiera sufrir una persona en su honor, reputación, vida privada y apariencia física, en donde además se señalan las acciones, condiciones y modalidades para la reparación del daño.
En su exposición de motivos explica que su propuesta busca que los excesos en el ejercicio de la libertad de expresión sean castigados por la vía civil y no penal, que fue la lógica que aplicó el 7 de marzo de 2007 el Senado de la República cuando aprobó por unanimidad de todas las fracciones legislativas y con 100 votos, la despenalización de los delitos de difamación, injuria y calumnia, al derogar los artículos 350 al 363 del Código Penal Federal, al tiempo que se reformaron los artículo 1916 y 1916 Bis del Código Civil federal para incorporar nuevos criterios sobre reparación del daño moral.
Actualmente el tipo penal de ataques al honor y a la intimidad solo subsiste en los estados de Nuevo León, Nayarit, Yucatán y Michoacán; veintiocho estados ya lo derogaron de sus códigos penales, el antecedente más reciente es el caso del estado de Hidalgo que el 30 de julio del año pasado se sumó a esta tendencia.