Silencios llenos de dolor, la realidad de una madre buscadora
MORELIA, Mich., 10 de mayo de 2024.- Entre Morelia y Zitácuaro hay 174 kilómetros de por medio, y a la vez están tan lejos de Dios, porque no hay rezo ni súplica que Arcenia eleve al cielo que le den respuesta. Lo único que ha encontrado en la búsqueda de su hijo Mauri Sinhué es silencio, muchos silencios llenos de dolor, y ni una respuesta de la Fiscalía Regional de Zitácuaro.
Arcenia es una madre joven, en sus cuarentas. Mauri Sinhué llegó a su vida siendo muy joven. Con 20 años lo recibió en su hogar y allí estuvo hasta el último día que lo vio con vida, al salir de su casa a las 19 horas, el 23 de enero del año pasado.
Es su primer año manifestándose en Morelia para exigir la aparición de su hijo mayor y conmovida por el dolor de otras madres, del suyo propio, marchó entre las lágrimas y desesperación, por no encontrarlo.
Ya no es sólo jornalera. Transmutó en una madre buscadora de tiempo completo y en una manifestante, que reconoce sus derechos y los de su hijo, de su familia.
Acompañada de sus hijos menores y de su hermana, relató la desaparición del joven.
"Mi hijo se llama Mauri Sinhué Arreola García, va a cumplir 22 años —dijo entre lágrimas—; desapareció hace más de un año. Me fui a trabajar, regresé a casa y me enteré de que salió a la tienda a las 7 de la tarde. Le lleve mole, salió a la tienda y ya no volvió", declaró con dificultad, con la voz entrecortada, los ojos anegados y roja por el esfuerzo.
Sollozando y con la mirada en el horizonte, recordó que su hijo salió a hacer unas compras a la tienda, en la colonia Dámaso Cárdenas. Vestía pantalón negro rasgado, camisa gris, tenis Nike blancos con negro y chamarra de nailon, verde.
Desde aquella tarde no ha encontrado respuesta.
El Ministerio Público no busca, ella juzga que no cumple con su tarea porque "no son su familiar, por eso no los buscan, no están en nuestros zapatos", recalcó.
Pero hay algo que no ha perdido de vista, que no la detiene.
"Voy a seguir buscándolo yo sola. No creo que sea yo la única que esté haciéndolo por sí misma", sentenció.
Arcenia todavía tiene dos hijos menores, en edad primaria y pese a todos los festejos acostumbrados en las escuelas, ella ha dejado todo eso atrás. Eligió venir a Morelia y manifestarse, recurso que le queda para pedir justicia para su hijo.