Resistencia jurídica frena avance del derecho colaborativo en Michoacán
MORELIA, Mich., 11 de octubre de 2024.- En Michoacán, la implementación de la justicia colaborativa se perfila como una herramienta clave para la resolución pacífica de conflictos, pues aleja de los tribunales y apuesta por el diálogo. Aunque aun en sus primeras etapas, este enfoque busca generar una cultura de paz, según Óscar Ortiz Salcedo, presidente del Instituto para la paz, asociación civil.
"La justicia colaborativa permite que las partes involucradas en un conflicto puedan solucionarlo por sí mismas, con el acompañamiento de abogados formados específicamente en este modelo, cuyo papel es ser multiparciales, es decir, velar por el bienestar de todas las partes y no sólo de su cliente", explicó el especialista.
Al impartir una conferencia sobre el tema, la tarde de este viernes en la sede del Poder Judicial de Michoacán, detalló que a diferencia de otros mecanismos alternativos, como la mediación, en la justicia colaborativa los abogados no buscan litigar, sino alcanzar acuerdos equitativos.
Beneficios de la justicia colaborativa
Abundó que uno de los principales beneficios de este enfoque es la transparencia, pues durante todo el proceso, las dudas y propuestas se resuelven en conjunto, en busca de evitar que las decisiones se tomen a puerta cerrada.
Además, el modelo mexicano del derecho colaborativo incluye el concepto de "omniparcialidad", que extiende el impacto positivo de los acuerdos a terceros afectados, como los hijos en casos de divorcio.
Los abogados colaborativos también ayudan a sus clientes a entender no sólo sus intereses, sino la raíz del conflicto, para lo que ofrecen herramientas de comunicación que faciliten la solución.
Retos en Michoacán
Pese a sus virtudes, la justicia colaborativa enfrenta desafíos en Michoacán. Y es que, Ortíz Salcedo hizo notar que aunque el estado ha sido pionero en el país en este campo, con casi 50 jueces capacitados, la comunidad jurídica aún muestra resistencia o desconocimiento sobre el tema, por lo que consideró que la difusión y correcta comprensión del modelo son los retos más urgentes.
A pesar de ello, consideró que el avance de este mecanismo es prometedor, y se espera que en los próximos años se realicen estudios que midan su eficacia y aceptación en la entidad, pues al confesarse optimista, estimó que siempre que haya disposición de ambas partes en conflicto, cualquier caso que se filtre por la justicia colaborativa no llegaría a tribunales.