Michoacán, séptimo lugar en feminicidios: SESNSP
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MORELIA, Mich., 28 de marzo de 2022.- Michoacán ostentó, para el segundo bimestre de 2022, el séptimo sitio nacional en incidencia de feminicidio, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Con seis feminicidios registrados en los meses de enero y febrero de este año, la entidad presentó el 3.87 por ciento de los 155 feminicidios contabilizados en el país en el período de referencia.
Asimismo, Michoacán se ubicó por arriba de la media nacional en incidencia de feminicidios, con una tasa de 0.24 casos por cada 100 mil habitantes, respecto del indicador para México, 0.23 casos por cada 100 mil personas.
Los estados con más feminicidios al corte del primer bimestre de 2022 fueron Estado de México, con 22; Veracruz, 15, y Nuevo León, 14.
Más aún, dentro de los 100 municipios con más casos de feminicidios en el país, entre enero y febrero de este año, se cuentan cuatro municipios michoacanos: Morelia, con tres casos y una tasa de 0.69 feminicidios por cada 100 mil habitantes; Maravatío, con 2.04 casos por cada 100 mil personas; Sahuayo, 2.37 casos por cada 100 mil personas, y Uruapan, 0.54 casos por cada 100 mil habitantes, los tres últimos con un feminicidio en el lapso citado.
Estos municipios, además, están incluidos entre los 14 a los que en 2016 se les decretó la alerta de violencia de género (AVG), por la Secretaría de Gobernación (Segob).
La situación no es distinta al considerar los homicidios dolosos de mujeres, según la información vertida por el SESNSP: la entidad se encontró en el segundo lugar nacional en incidencia de este delito, con 52 de 426 casos detectados en el país, el 12.21 por ciento.
Michoacán sólo fue superado por Guanajuato, con 61 casos reportados en enero y febrero de 2022.
Tendencia a la baja en feminicidios en municipios con AVG
Las cifras del SESNSP indicaron que en los 14 municipios donde se decretó la AVG se observó un decrecimiento en la cantidad de feminicidios detectados desde 2016 a la fecha.
Apatzingán tuvo tres feminicidios entre el segundo semestre de 2015 y el primer semestre de 2016, mismo número que para el período del segundo semestre de 2016 al primer semestre de 2017, cuando se decretó la AVG.
Para los dos siguientes años, Apatzingán presentó un feminicidio por año, mientras que del segundo semestre de 2019 al primer semestre de 2020 se mantuvo en una tasa cero. Del segundo semestre de 2020 al primer semestre de 2021, nuevamente se reportó un caso, y a partir del segundo semestre de 2021 una vez más se colocó en una tasa cero.
En Huetamo del segundo semestre de 2015 al primer semestre de 2020 no hubo casos de feminicidios, pero del segundo semestre de 2020 al primer semestre de 2021 se tuvo uno. A partir del segundo semestre de 2021, no hay incidencia de feminicidios en el municipio.
En el caso de Hidalgo, se tuvo un feminicidio del segundo semestre del 2015 al primer semestre de 2016, y tres del segundo semestre de 2016 al primer semestre de 2017. Desde el segundo semestre de 2017, no se reportaron feminicidios.
Respecto de La Piedad, pese a incluirse en la declaratoria de AVG, no hay feminicidios identificados del segundo semestre de 2015 al primer bimestre de 2022.
Lázaro Cárdenas experimentó dos feminicidios del segundo semestre de 2015 al primer semestre de 2016; uno, del segundo semestre de 2016 al primer semestre del 2017; cero casos, del segundo semestre de 2017 al primer semestre de 2019; uno, del segundo semestre de 2019 al primer semestre de 2020, y cero casos desde el segundo semestre de 2020.
Por su parte, en Los Reyes hasta el primer semestre de 2021 no hubo casos de feminicidio, y se tuvo un caso al segundo semestre de 2021. Para el primer bimestre de este año, la tasa fue otra vez cero.
En Maravatío del segundo semestre de 2015 al primer semestre de 2016 no hubo feminicidios, y se tuvo uno del segundo semestre de 2016 al primer semestre de 2017. El municipio no tuvo nuevos casos, hasta febrero de 2022, cuando se reportó un feminicidio.
Morelia concentró en el período de referencia la mayor cifra de feminicidios: cinco, de 2015 a 2016; 11, de 2016 a 2017; dos, de 2017 a 2018; cuatro, de 2018 a 2019; 11, de 2019 a 2020; seis, de 2020 a 2021; uno, en el segundo semestre de 2022, y tres, en el primer bimestre de 2022.
Pátzcuaro estuvo en una tasa cero del segundo semestre de 2015 al primero de 2019, para presentar un caso entre el segundo semestre de 2019 y el primero de 2020. En 2020 y 2021 volvió a una tasa cero, para sumar dos casos desde el segundo semestre de 2021 y el primer bimestre de 2022.
Asimismo, en Sahuayo únicamente se tuvo un caso en el primer bimestre de 2022.
Las cifras en Tacámbaro mostraron que hubo un feminicidio de 2016 a 2017, sin casos el resto del período.
En Uruapan, se tuvieron dos feminicidios del segundo semestre de 2016 al primer semestre de 2017; cuatro, del segundo semestre de 2017 al primer semestre de 2018; cuatro, del segundo semestre de 2018 al primer semestre de 2019; tres, del segundo semestre de 2020 al primer semestre de 2021, y uno en el primer bimestre de 2022.
Para Zamora, las cifras fueron un caso de 2015 a 2016; tres, de 2016 a 2017; uno, de 2017 a 2018, y dos, en el segundo semestre de 2021.
Finalmente, en Zitácuaro hubo tres feminicidios de 2016 a 2017; dos, de 2017 a 2018; uno, de 2020 a 2021, y uno, en el segundo semestre de 2021.
Tipificar el feminicidio
La información generada por el SESNSP indica una variación a la baja en el número de feminicidios, por lo menos, en los municipios incluidos en junio de 2016 en la declaratoria de AVG.
Sin embargo, Tamara Sosa Alanís, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de la Mujer (Seimujer), expresó que estas cifras no necesariamente muestran una disminución en la incidencia de la violencia contra las mujeres, en sus peores formas, ya que al lado de esta baja se encuentra un alto índice de homicidios dolosos con víctimas femeninas.
Destacó la preocupación por que las muertes violentas de mujeres se tipifiquen como homicidios dolosos, y no feminicidios, lo que motivaría estos resultados y dificultaría el combate contra el flagelo de la agresión contra las mujeres.
"Por eso, el 8 de marzo el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla presentó una propuesta de reforma que agrega elementos de tipificación al feminicidio, como la existencia de una relación entre víctima y victimario, ya que hemos visto que en muchos casos las exparejas de las mujeres son los agresores", explicó.
Y es que "si queremos acabar con la violencia contra las mujeres necesitamos una correcta tipificación de los feminicidios, aún cuando esto signifique que las cifras se vayan al alza, a quién le gusta tener un estado feminicida, a nadie, pero tenemos que buscar la verdad e investigar correctamente los casos, ubicarnos en la terrible situación en que nos encontramos en cuanto a homicidios dolosos de mujeres y feminicidios".
Cuestionada en torno de los resultados de las capacitaciones que de manera continua se ofrecen en derechos humanos y perspectiva de género a personal administrador y procurador de justicia, pese a lo cual se tendría una proporción de agresiones contra mujeres calificadas como homicidio doloso y no feminicidio, Tamara Alanís mencionó que "constantemente se capacitación, pero no se refleja".
"Tendríamos que hacer un trabajo muy serio, buscar un mecanismo que nos ayude a entender qué pasa con las capacitaciones", refirió.
Además, es necesario someter a evaluación lo hecho previamente, ya que existe un informe pormenorizado, pero efectuado por las instituciones estatales a cargo de la AVG en la entidad, lo que "no se puede admitir, evidentemente el gobierno anterior se puso una estrellita, pero Michoacán es uno de los dos estados que nontienen un dictamen".
La incidencia de feminicidios no se limita a los municipios con declaratoria de AVG: en localidades como Tangancícuaro, Cotija o Cuitzeo, se ha observado una problemática preocupante, "a lo mejor no por feminicidios, pero sí por homicidios dolosos de mujeres", por lo que en principio podrían incluirse en la declaratoria, aunque ni se han recibido propuestas para ello.
Desde la academia, enfoque de género ante muertes violentas de mujeres
La AVG es el reconocimiento de una afectación en el estado y los municipios de la problemática de muertes violentas de mujeres; desde junio de 2016, la alerta se declaró en 14 municipios de Michoacán, además de Morelia, Apatzingán, Hidalgo, Huetamo, La Piedad, Los Reyes, Lázaro Cárdenas, Maravatío, Pátzcuaro, Sahuayo, Tacámbaro, Uruapan, Zitácuaro y Zamora.
Gretel Eunice Castorena Escalera, directora del Instituto Municipal de la Mujer para la Igualdad Sustantiva (Imujeris), detalló que la AVG consta de "medidas de seguridad, prevención y justicia" ante casos de violencia de género, además de acciones para asegurar que cualquier agresión en contra de una mujer, que termine en muerte, debe ser investigada en primera instancia como un feminicidio.
"Quizá hace falta recategorizar los casos, ver la designación de los juzgadores y las juzgadoras, porque tener un cuerpo de mujer no garantiza tener una consciencia de género o conocer sobre litigio estratégico", expuso Gretel Eunice Castorena.
Afirmó que instituciones tienen una deuda histórica con las mujeres, por lo que se debe "seguir trabajando desde la academia en derechos humanos y perspectiva de género con los futuros procuradores y administradores de justicia".
"Cualquier agresión debe ser primero investigada como feminicidio, no debería ser homicidio doloso y luego feminicidio, porque las mujeres sí mueren por ser mujeres, porque las mujeres mueren a manos de parejas o exparejas, personas que han dicho 'te amo', y en el ámbito privado, a diferencia de los homicidios de hombres, que se matan a veces sin conocerse y en el ámbito público", manifestó la directora del Imujeris.
Indicó que parte fundamental del combate contra la violencia de género es desnaturalizar la agresión feminicida, que comienza con acciones como pellizcos, insultos, silencios, empujones, entre otros. También es necesario dar atención a la violencianque se vive en el medio rural, de naturaleza distinta a la que se observa en la mancha urbana.
Castorena Escalera señaló que, aunque la meta última es lograr el levantamiento de la AVG, los municipios con esa declaratoria tienen la ventaja de acceder a recursos federales específicos para buscar abatir la agresión contra las mujeres.
Si bien reconoció que "nada es suficiente", expresó que se pretende obtener hasta 200 mil pesos para Morelia, para la contratación de tres abogadas, tres psicólogas y una médica que darán seguimiento a los casos de feminicidio ya existentes.