La justicia llegó para Kevin: su padre, culpable del asesinato
MORELIA, Mich., 24 de octubre de 2024.- A casi un año del asesinato de un menor de seis años a manos de su padre en Zinapécuaro, el hombre fue encontrado culpable vía procedimiento abreviado y condenado a prisión preventiva oficiosa.
La justicia llegó para Kevin, pequeño de 6 años, privado de la vida de una forma brutal en el lugar que un día fue su hogar. El que habitó junto a sus padres, hasta que fue abandonado por su madre y asesinado por su padre.
La defensoría del sentenciado, Jordan H., optó por la vía del procedimiento abreviado, es decir, admitió su culpabilidad, dentro de los términos que marca la ley, con los beneficios que ello implica y fue admitido por el juez de la causa penal 1278/2023.
El homicida, de acuerdo a la sentencia pública, “le infirió al menos 34 heridas externas en su cuerpo, 18 de ellas, heridas punzantes y cortantes, 15 excoriaciones y una equimosis. Además, extrajo el corazón del niño”.
La teoría del crimen, fundamentada en los indicios y testigos, llevó a que la Fiscalía obtuviera la confesión ante el juez.
“El acusado admitió de manera expresa su responsabilidad en el hecho, se establece que abarcó con su conocimiento y voluntad los elementos del delito de que se trata, actuando así con dolo directo”.
El número de años que recibió en la individualización de la pena no se ha dado a conocer, pero se impuso un pago de 481 mil 100 pesos, pagaderos en etapa de ejecución de sentencia, por así ser la voluntad de la víctima indirecta, quien resultó ser la madre del menor, la misma que se fue de casa con el tío de su entonces pareja.
El homicidio de Kevin es uno de esos pocos casos que causan efectos en el ánimo de jueces, abogados o ministerios públicos, que están acostumbrados a escuchar todos los días detalles sórdidos y estremecedores.
La historia de Kevin
El pequeño de seis años vivía con su padre, pero al cuidado de su abuela. La relación entre ambos era muy normal ante la vista de los vecinos y familiares, sin embargo, aparentemente el sentenciado comenzó a consumir sustancias para llevar la pena de la traición de su pareja y la soledad.
Después de unos meses de vivir con su nueva pareja, la madre reclamó el ejercicio de su derecho a convivir con el pequeño Kevin. Comenzó a cuestionar al sentenciado Jordan H., sobre la educación del niño. Amagaba con quitárselo con el argumento de que faltaba a la escuela.
Entre el 5 y el 7 de noviembre la madre tenía consigo al niño en su casa, con su nueva pareja, fue cuando el padre y homicida fueron por Kevin. Se lo llevó a su casa, de acuerdo a la teoría criminal del Ministerio Público de la causa penal 1278/2023.
Aprovechando que vivían solos, abusó sexualmente del menor y después con fuerza desmedida y brutalidad lo apuñaló, pero no suficiente con el mar de sangre que había ante sus ojos y que el niño era ya un cadáver, le sacó el corazón.
La relatoría inicial llevó al entonces juez de control, Félix Francisco Cortés Sánchez, a escandalizarse.
En la audiencia de vinculación a proceso, el juez confesó que en los años que lleva de servicio, nunca vio un hecho semejante; de allí su reflexión:, “ningún niño puede ser objeto de ese grado de violencia”.
Lo peor es que Kevin fue enterrado sin su corazón, ese que para muchos es símbolo de amor se le negó en su último momento, y hasta ahora no ha sido localizado.