Explotación sexual infantil, delito que deriva en estigmas y abandono
MORELIA, Mich., 3 de abril de 2024.- Entre las múltiples violencias a las que están expuestas las niñas, niños y adolescentes, hay una de la que poco se habla: la explotación sexual, delito que no sólo acompaña a las víctimas del estigma, a veces también del abandono de sus familiares.
Ese es el caso de cuatro adolescentes de entre 13 y 17 años, residentes de casas de asistencia, en el Sistema DIF Michoacán, que además de supervivir a las agresiones a su cuerpo, a su libertad sexual, por los adultos que se suponía debían de cuidarlas, ahora viven en una casa hogar, otro estigma que se sumará a su historia de vida.
En entrevista con el director del Sistema DIF Michoacán, Óscar Celis Silva, explicó que la dependencia cuenta con protocolos específicos para atender a las menores que ingresan tras sufrir este delito.
"Al ingresar aisladas se les da atención a su salud mental, con profesionales; no es trato preferencial, pero sí diferenciado. Contamos con cuatro adolescentes víctimas a nuestro cuidado por ese delito, de 13 años, dos de 15 y una de 17 años, de Morelia", expresó Celis Silva.
En los casos específicos de las adolescentes a resguardo del Estado están a la espera de que respondan sus redes de apoyo, tíos, abuelos, primos, tías o algún pariente cercano que les garantice un espacio seguro, donde puedan estar a salvo, sin estigma ni otras violencias.
Porque están expuestas a ser tratadas por sus iguales y hombres adultos como trabajadoras sexuales o ser señaladas por haber sido prostituidas, así fuera en contra de su voluntad, a lo que se añade la condición de orfandad y vivir en una casa de asistencia.
A los casos que tiene el Sistema DIF Michoacán se suman las víctimas de sentencias obtenidas por trata de personas en su tipo de prostitución ajena: tres adolescentes de 13, 14 y 15 años en Morelia.
Las víctimas que fueron obligadas por otras mujeres de su familia, madre y tías, quienes aprovecharon su situación de poder frente a las adolescentes para obligarlas a tener encuentros sexuales, contra su voluntad, con hombres adultos en hoteles de la ciudad, así como con sus padrastros.
Pero la explotación sexual en personas menores de edad tiene muchas aristas, y aunque poco se habla, en Michoacán acontece más de una manifestación de esta forma de violencia, pero no se publicita para no abonar a la estigmatización de las niñas y adolescentes, principales focos receptores de las violencias.
Cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado apuntan a que el año pasado se iniciaron seis carpetas de investigación por pornografía en persona menor de edad, dos acontecieron en Uruapan, el resto en Apatzingán, Hidalgo, La Piedad y Zitácuaro.
En Michoacán, el delito de explotación sexual se persigue ya sea como corrupción de menores o trata de personas en la modalidad de prostitución ajena.