Crece violencia homicida en municipios pequeños de Michoacán
MORELIA, Mich., 4 de diciembre de 2022.- La estrategia de seguridad implementada por el Gobierno de Michoacán para combatir el homicidio doloso en Zamora y otros municipios con mayor densidad poblacional, terminó por descobijar a los más pequeños donde las cifras de violencia homicida se incrementaron hasta en un mil 300 por ciento en el periodo de enero-noviembre del 2022 en comparación con el 2021.
A finales del mes de enero de este año se conocerá el corte general de la violencia denunciada, en tanto, las cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE) advierten que municipios como Jiquilpan, pasó de dos homicidios doloso en 2021 a 28 el año pasado, es decir, mil 300 por ciento más.
Pero no es el único que rebasó el piso del 100 por ciento de incremento; en la lista también se encuentran Coeneo y Huaniqueo donde la violencia homicida subió hasta en un 400 por ciento en 2022, registrando cada uno cuatro homicidios más.
El Gobierno de Michoacán fue superado en su tarea de garantizar la vida de las personas, el máximo bien tutelado por el Estado, en Maravatío murieron de forma violenta 25 personas más, lo que representa un alza del 227.3 por ciento.
En el municipio de Hidalgo, el incremento fue del 154.2 por ciento, ya que pasó de 24 hechos violentos en 2021 a 61, 37 personas más asesinadas.
Con un incremento en promedio del 100 a 200 por ciento, pero con menos víctimas, están Cojumatlan de Regules, con ocho personas más asesinadas, seguido por Churintzio, Churumuco, Cherán, Aporo, Arteaga, Ecuandureo, Indaparapeo, Lagunillas y Morelos.
La violencia homicida fue generalizada, en todas las regiones, mientras que los esfuerzos se centraron en Uruapan, Zamora y Morelia, con los operativos de blindaje.
También se elevó el número de fallecidos en un 100 por ciento en Nuevo Parangaricutiro, Numarán, Purépero, San Lucas, Tancítaro, Tepalcatepec, Taretan, Tlazazalca, Tumbisctío, Tzintzuntán, Tuxpan, Venustiano Carranza, Villamar, Vista Hermosa y Ziracuaretiro.
La violencia homicida no solo se trata de otro individuo muerto, sino que cada homicidio deja huérfanos, familias fracturadas y también alcanza al grupo social al que pertenece el individuo y en general a la comunidad, al quedarse arraigada la idea de que la zona o asentamiento donde acontece el crimen, es un sitio inseguro y violento.