Bases sólidas en derecho, principal característica para litigios
MORELIA, Mich., 6 de septiembre de 2023.- Para litigar feminicidios y obtener sentencias condenatorias no basta con amor al arte, ese es el punto de partida, son necesarias bases sólidas en derecho, filosofía, lógica y argumentación jurídica; otro tanto de tiempo y una buena memoria para volverse en la persona que mejor conozca las carpetas de investigación y determinación.
A los tribunales se ve ingresar a los abogados públicos y privados, así como la representación enfundados en trajes azules que los hace lucir acartonados, inalcanzables; tensos, casi ninguno desenfadado.
Lo que se observa a simple vista son hombres y mujeres que fuman un cigarro tras otro, producto de la tensión previa a enfrentarse a los jueces, que buscan elementos científicos, pero detrás hay personas como Guillermo Antonio Macías García, un Ministerio Público Litigante que ha llevado casos cuyas investigaciones se resumen en 10 tomos con miles y miles de hojas.
Cuestionado el letrado sobre las caracteristícas necesarias para hacerle frente a los juicios orales, explicó:
"Son tres características principales; uno, conocer la carpeta, estudiar, ser la persona que más conozca el contenido de la carpeta de investigación de la sala de oralidad; dos, bases doctrinales sólidas, porque las preguntas vertidas en los juicios parecen sencillas, pero todas tienen sus reglas", declaró.
Enfatizó sobre el bagaje académico de los abogados, porque es de allí desde donde se puede generar información de carácter científico que resuelva una controversia legal.
"En la sala de oralidad se produce información en un grado científico, por ello, se tiene que tener un respaldo doctrinal amplio; en argumentación y lógica jurídica, modelos de lógica", añadió.
Tiempo para estudiar, buena retención, lógica y capacidad de sintetizar la información para poder presentar ante el Tribunal Unitario los casos más sensibles y brindar a las víctimas justicia.
En este sentido, al ser cuestionado sobre los feminicidios que más ha marcado su carrera en el Ministerio Público Local, recordó que existe un caso especial, donde, según su formación académica y experiencia, se configuró un feminicidio puro, sin dudas, sin variaciones, pura violencia y odio hacia la mujer y su ser.
Es el caso de Gisela Díaz, asesinada el mes de abril de 2016; las investigaciones de la representación social permitió establecer que Gisela sufría violencia por parte de su pareja, de forma constante.
Gisela vivía bajo el asedio de su pareja, que asumía a Gisela como su propiedad, sufría episodios álgidos de celos hasta el punto de rechazar como propio el hijo que su pareja tenía en su vientre.
También anunció su proceder: mataría a Gisela, acto que probó la Fiscalía. Había un total dominio del sentenciado sobre la mujer, así como otras características propias de los feminicidios.