Creció extorsión en 15 años un 605%

MÉXICO, DF,  30 de mayo de 2013.- La organización México Unido Contra la Delincuencia, A.C. considera, tras 15 años de su fundación, que los problemas fundamentales del país en materia de seguridad siguen vigentes. Si bien existen y han existido iniciativas gubernamentales esperanzadoras y servidores públicos que han procurado mejorar las condiciones de injusticia y violencia, desafortunadamente los datos duros indican que la situación no solo sigue igual, sino que está peor que en 1997.   

De acuerdo con un comunicado de prensa, cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública establecen que desde ese año hasta ahora, el total de los delitos se incrementó en 24% y el delito de extorsión, por sí sólo, creció en 605% (consultar infografía anexa con cifras). Actualmente el nivel de impunidad que se vive en México es de 98%, según datos oficiales.

“Ante este panorama, se debe reconocer que la protección de los derechos humanos y la aplicación imparcial e igualitaria de la ley, para todos y en todo momento, es la base de un Estado democrático. La protección de estos derechos debe ser la guía de actuación de todos los servidores públicos y debe contemplarse en el diseño de toda política pública”, señaló Josefina Ricaño de Nava, presidenta de MUCD.

La organización civil considera necesario fortalecer las instituciones y el trabajo ciudadano. Por ejemplo, la implementación del nuevo sistema penal acusatorio no puede seguir tomándose a la ligera. Quedan menos de tres años para completar el proceso y en la mayoría de las entidades los avances son marginales. Por ello, se deben establecer rutas críticas de observancia obligatoria y privilegiar el que organizaciones ciudadanas de cada localidad puedan nutrir dichos esfuerzos y estar en posibilidad de monitorear procesos y evaluar resultados en un ciclo permanente de mejora y seguimiento.

En cuanto al tema de política de drogas, después de décadas de esfuerzos inútiles, de recursos y vidas derrochadas, MUCD plantea que es imperativo tener visión de altura y privilegiar la tranquilidad y el respeto de los ciudadanos.

“La criminalización del uso de substancias, que en el peor de los casos implica daños únicamente a sus usuarios, y el uso excesivo de recursos presupuestales para tratar de castigar a dichos usuarios, ha generado un negocio increíblemente lucrativo para las bandas criminales. Es momento de privilegiar la seguridad de los ciudadanos por encima de un espejismo de salud.  Con visión de altura, se puede dar un giro propositivo y de liderazgo internacional consistente con las más recientes declaraciones a nivel de la OEA”, dijo Juan Francisco Torres Landa, Secretario General de MUCD.

Para MUCD, se debe priorizar la prevención del delito sobre la criminalización de las actividades. En este marco, la Organización celebra la iniciativa presidencial de un Plan Nacional de Prevención del Delito. Se necesita reducir las causas que generan tanta delincuencia y violencia, y no la persecución de los delincuentes.  El eje rector de las políticas de seguridad nacional debe ser la tranquilidad y seguridad del ciudadano, lo que permitirá además potenciar la eficacia de proyectos en materia de crecimiento económico, salud, trabajo, educación y solidaridad social.

MUCD también hizo énfasis en el papel fundamental que desempeña el ciudadano en la construcción de seguridad y justicia.

“Es indispensable que tanto la sociedad como el gobierno unan esfuerzos para construir un país más justo. En este marco, la Cultura de la Legalidad debe ser un baluarte que se debe promover  en todos los sectores sociales y niveles de ciudadanía. Necesitamos formar ciudadanos que comprendan los beneficios del respeto a la norma y asuman su responsabilidad en el fortalecimiento del Estado democrático de derecho”, aseveró Ricaño de Nava.

Finalmente, México Unido Contra la Delincuencia hizo un llamado a comprometerse con resultados concretos, y por ello, propuso trabajar en 3 metas principales para este 2013:

Cero secuestros: este delito genera impactos expansivos y de lesión familiar permanente. No se puede tolerar ni un secuestro más.

Cero casos de extorsión: particularmente, es necesario atacar de fondo los casos de “derecho de piso” una práctica que está teniendo un impacto radical en la vida y economía de muchas partes del país, pues literalmente está erosionando la capacidad productiva de zonas enteras que se ven expuestas a los abusos de la delincuencia organizada en la que sus bienes, integridad corporal y vida corren peligro todos los días por tener que trabajar para entregar parte de su producción a los delincuentes.

Carreteras seguras: es inadmisible que en el país no exista una plena libertad de tránsito y que permanentemente se reporten casos de asaltos, violaciones, robos, homicidios, y otros tantos delitos que sufren ciudadanos cuyo único error fue trasladarse de un lugar a otro y pasar por el lugar equivocado.

“No es el momento de bajar la guardia: la sociedad de hoy debe ser más vigilante, responsable y exigente. Seguiremos luchando por un México más justo, por un México en el que florezca con sede permanente la cultura de la legalidad”, puntualizó Torres Landa.