Operan en Michoacán 53 escuelas integrales como educación alternativa
MORELIA, Mich., 28 de julio de 2019.- En Michoacán operan 53 escuelas integrales que buscan integrar activamente a la comunidad como parte de la escuela para así convertirla no solo en un espacio de enseñanza y aprendizaje, sino de vida social, afirma la académica Tatiana Coll.
En el texto “Una educación significativa y alternativa es posible”, publicado en La Jornada, la investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) refiere que en 2003 se fundaron las primeras 8 escuelas integrales y hoy existen 53, “donde estudian con procesos totalmente diferentes unos 6 mil estudiantes y comparten responsabilidades y experiencias 564 docentes. La más pequeña está en Turicato con 54 alumnos y la mayor en Sahuayo con 800. Algunas son preescolares, otras primarias y hay secundarias y telesecundarias”.
Y añade: “Son todas diferentes y cada una tiene su especificidad, pero todas funcionan con los mismos principios generales que las definen: trabajar siempre en colectivo, abrir la escuela a la comunidad, problematizar y validar la enseñanza y los conocimientos a través de la práctica y la realidad social, interactuar con el estudio y el trabajo, vincular conocimiento popular y ciencias, construir espacios de reflexión crítica a partir de las dimensiones socioeconómicas del país, sostener una formación e investigación pedagógica constante para cambiar no solo los contenidos curriculares, sino sobre todo la práctica docente y la organización escolar, integrar activamente a la comunidad como parte de la escuela para así convertirla, no sólo en un espacio de enseñanza y aprendizaje, sino de vida social. Hoy en estas escuelas se ha generado un valioso material didáctico, libros de texto y procesos de planificación muy propios y diferentes”.
La especialista argumenta que “profundizar en el conocimiento de esta experiencia vital de transformación educativa es decisivo para entender que es posible pensar y hacer una educación significativa y alternativa”.
“El primer elemento indispensable es recuperar las voces y conocimientos de estos maestros comprometidos y capaces, para sustentar la confianza en que el magisterio puede recuperar su papel histórico-social de abrir caminos de transformación”, puntualiza.
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