Educación ambiental, debe priorizar contacto con ecosistemas
La educación ambiental debe priorizar el contacto directo del individuo con su ecosistema: Camila Saldías Ruiz
MORELIA, Mich., 10 de septiembre de 2018.- El crecimiento urbano y el estilo de vida asociado a las ciudades, representa una amenaza para la biodiversidad, ya que a través de una mirada única trata de generalizarse la conservación de los diversos ecosistemas, priorizando los criterios políticos, culturales y económicos, dejando de lado a sus habitantes, sus costumbres, cultura y lenguaje, afirmó la coordinadora del Programa de Educación Ambiental del Parque Mahuida, en Santiago de Chile, Camila Saldías Ruiz.
De acuerdo con un comunicado, invitada por la Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Camila Saldías participó en la Charla Científica: “La educación ambiental como oportunidad de reconectarnos a la naturaleza en la ciudad. Un intercambio de experiencias con educadores de Chile”.
Durante el evento, realizado en coordinación con el Museo de Historia Natural, “Manuel Martínez Solórzano” de la Casa de Hidalgo, en la Plaza de la Ciencia de Ciudad Universitaria, la investigadora chilena relató su experiencia durante sus años de investigación en el Parque Etnobotánico Omora, ubicado al sur de Chile, con características únicas en el planeta, ya que no existe otro lugar como éste en las mismas coordenadas alrededor del mundo.
El agua más limpia, sin contaminantes humanos, especies únicas de la región y un pueblo originario cuya cultura y hábitos de convivencia con la biodiversidad, han conservado el lugar de manera tal que subsisten en armonía humanos con animales y vegetación.
A lo largo de sus investigaciones Camila Saldías descubrió que un hábitat se define por la cultura de los humanos que habitan en ella, por la relación que guarda su quehacer, desde su modo de vida, hasta su pensamiento y desarrollo del arte; por lo que definió una nueva concepción para lograr un equilibrio ecológico: la Bioculturalidad.
Las decisiones políticas y económicas mundiales han dañado muchos ecosistemas porque pretenden aplicar una sola definición de ecosistema y acciones de rescate, sin profundizar en la diferencia de cada uno de ellos.
Existen barreras culturales desde la definición con un lenguaje propio de cada planta y animal -priorizando unos y desconociendo otros- y una generalización de los planes de conservación para áreas naturales protegidas, al introducir especies animales y vegetales ajenas a cada hábitat, lo cual puede dañar otras especies, menos visibles o importantes para la economía de la sociedad en general, y romper el equilibrio de conexión que los humanos deben tener con su entorno.
Al profundizar sobre el concepto de Bioculturalidad, la bióloga ambiental y diplomada en preparación y evaluación de proyectos de la Universidad de Chile, dijo que es necesario en el mundo moderno y urbano, que los niños y jóvenes tengan experiencias directas en el conocimiento de la naturaleza, “no basta la web, los textos o experimentos en clase, se necesita una mirada directa, en el ecosistema, experiencias de primera mano para lograr la empatía de los seres humanos con su hábitat”.
Con la aplicación de una la metodología Filosofía Ambiental de Campo, junto al investigador Ricardo Rozzi y un equipo multidisciplinario de científicos y líderes locales de la comunidad civil y yagán de Omora; la investigadora ha desarrollado en su actual trabajo, una serie de actividades para el público que asiste al Parque Mahuida, el cual se ubica dentro de un punto crucial para la Biodiversidad de Chile Central, conocido como “Contrafuerte Cordillerano”.
El objetivo final, concluyó, es lograr implementar los fundamentos éticos y culturales para lograr prácticas de conservación biocultural en el área, y contribuir así a la creación de una Reserva Natural Municipal del proyecto GEF, Corredores Biológicos de Montaña, del Ministerio de Medio Ambiente de Chile y ONU-Medio Ambiente.