Constitución de 1917, documento vigente y acorde al México moderno
MORELIA, Mich., 8 de agosto de 2017.- Como un documento colectivo, concebido en la última parte de la Revolución Mexicana, la Constitución de 1917 vino a ser el único aplicable a la vida cotidiana y rigió desde entonces a la fecha la vida del México Moderno, afirmó el historiador, miembro de El Colegio Nacional, Javier Garciadiego Dantan, señala un comunicado de prensa.
Con una conferencia magistral sobre el momento histórico y los protagonistas que dieron origen a nuestra Carta Magna hace cien años, Garciadiego Dantán abrió la participación de El Colegio Nacional en el Centenario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Fue el propio rector Medardo Serna González, quien dio la bienvenida al ilustre invitado e inauguró formalmente esta estancia académica y de investigación, que conmemora la relación que ambas instituciones han mantenido desde su fundación, hace 74 años.
Acompañado en el presidium por Ireri Suazo Ortuño, coordinadora de la Investigación Científica; Héctor Pérez Pintor, coordinador de la Comisión de los Festejos del Centenario y la directora de la Facultad de Historia, Tzutzuqui Heredia Pacheco; Medardo Serna hizo alusión a esa relación que entre ambas instituciones ha creado un clima de colaboración en beneficio de la investigación y el conocimiento, como un concepto de cooperación, que debiera permear en todos los ámbitos de la sociedad mexicana.
Medardo Serna adelantó que en el marco del Centenario de la Universidad Michoacana, varios investigadores nicolaitas junto con sus homólogos de El Colegio Nacional editarán un libro conjunto que se presentará en próxima fecha.
En el auditorio de la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana, se dieron cita docentes, directores, alumnos y sociedad en general para escuchar el análisis de la composición del Congreso Constituyente, la inclinación personal de sus integrantes y los detalles que hicieron que este órgano legislativo lograra en dos meses dar a luz la Constitución de 1917, que si bien no es perfecta, afirmó Javier Garciadiego, podría regir los destinos del país por otros cien años, ya que en el presente, observó “la clase política actual no está capacitada para redactar una nueva Constitución”.
El establecimiento de una nueva constitución en México, obedeció a un cambio trascendental de su realidad, externó el especialista, al afirmar que desde la Constitución de 1824 a la de 1917, el país sufrió cambios importantes como el surgimiento de la industria y por tanto la necesidad de legislar sobre los derechos de los trabajadores; la tenencia de la tierra y derechos agrarios así como el afirmar derechos individuales, la separación del clero del poder político, la naturaleza del Estado y la educación como un bien social.
La historia de la redacción del documento como tal, deja en claro su representatividad geográfica, de clases sociales y corrientes de pensamiento, lo cual le permitió prevalecer de entonces a la fecha como la Constitución vigente en nuestro país.
Lo anterior, pese a haber sido instalado el Congreso Constituyente por una mayoría de personas relacionadas de una u otra foma con el entonces presidente de México, Venustiano Carranza; lo cual fue un acierto desde el punto de vista del historiador, al igual que poner ciertos límites al mismo cuerpo colegiado para garantizar la estabilidad del país y evitar que” este grupo de 200 mexicanos se tradujera en un bloque opositor al poder”.
Los límites, abundó el conferencista de El Colegio Nacional, fueron el lapso de dos meses para concluir los trabajos de discusión de un anteproyecto que fue realizado por dos personas de línea carrancista; el lograr colocar a personas afines en la Presidencia del Constituyente así como en las dos comisiones redactoras, la relación de muchos de sus integrantes con allegados suyos o funcionarios del gobierno y el haber trasladado la sede del Congreso a Querétaro, ya que el movimiento revolucionario no era muy bien visto en la capital del país.
Destacó que el único líder de la Revolución Méxicana con vocación política fue Venustiano Carranza, por lo que era el convocante idóneo para el Constituyente, órgano electo por la población, que finalmente resultó compuesto no por los representantes de los grupos armados que participaron en la lucha revolucionaria, sino por personas instruidas de la clase media, con posturas más moderadas y una representación mayoritaria del centro del país.
La Constitución del 1917 permitió la pacificación del país, la construcción de un México moderno que aún carece de perfeccionar su régimen democrático, erradicar la injusticia social y hacer valer el Estado de Derecho, concluyó el historiador.