Tianguis, lugar de chácharas donde puedes encontrar oro
MORELIA, Mich., 27 de marzo de 2024.- Quizá sean poco más de dos kilómetros de extensión en una sola línea, con algunas calles alternativas, en los que se forma el tianguis del Pedregal, con puestos informales de venta de cosas nuevas y usadas, donde convergen la oportunidad de encontrar algo bueno y el riesgo de que al final no sirva para nada. Es la economía de la calle.
Es Miércoles Santo, si es que así se dice. El sol está a todo, los cientos de puestos que van a lo largo de un carril de la avenida Pedregal, ubicada en el norponiente de la capital michoacana, se cubren con plásticos y sombrillas, algunos no llegan a tanto, y sus comerciantes simplemente aguantan las inclemencias del sol.
En muchos puestos solo se amontonan las cosas. Cuando uno busca piezas muy particulares debe de tenerlo muy claro, porque quizá en esos amontonamientos se encuentre la pieza buscada, esa que no se vende suelta, esa que es difícil de encontrar, esa que se rompió y es muy complicado pegar; puede estar ahí enterrada entre cables, bocinas, apagadores y demás tiliches.
"Dame 60 y caladito", le dice un comerciante a un señor que pregunta por un radio que se ve en medio destartalado, "si te animas, te lo doy con pilas nuevas", insiste el comerciante para convencer al hombre, que al final se queda pensando si le conviene o no.
Puede que sea un mito o haya algo de realidad en la idea popular de que en ese tianguis se venden cosas que fueron robadas en algún lado. Es difícil de saber, pero los costos son más bajos que en cualquier otro lado, ahí juega mucho la suerte.
El riesgo constante en el lugar es comprar algo que no vaya a funcionar al momento de probarlo. En el caso de equipos electrónicos y eléctricos, la opción es hacer la prueba, para ello hay que pagar por lo menos 5 pesos para que alguien preste su conector de energía eléctrica, y así, al menos habrá la garantía de que prende.
Ahí también hay una gran variedad de opciones para desayunar, abundan las corundas porque en una zona de esta avenida hay muchos locales que venden este platillo michoacano. También abundan los puestos de sopes y quesadillas y un poco menos los de birria de res. La higiene es variada, pero por lo regular sale uno sin problemas gastrointestinales.