Se disparan en Michoacán los fraudes con los créditos gota a gota
MORELIA, Mich., 25 de julio de 2022.- Aparecen en redes sociales o en volantes distribuidos en mercados y áreas comerciales, se presentan como una solución emergente a los problemas, pero pueden convertirse en un dolor de cabeza con graves consecuencias: son los préstamos gota a gota.
Montos de dos mil a cinco mil pesos, ofrecidos a personas con limitado acceso a la banca tradicional o con mal historial crediticio, terminan en adeudos de hasta 20 mil pesos por causa de los elevados intereses cobrados, con métodos agresivos e intimidatorio de cobro diario, explicó Rafael Trillo Gracida, titular de la Unidad de Atención a Usuarios de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en Michoacán.
Los préstamos gota a gota surgieron en Colombia, entre las mafias locales que daban créditos a comerciantes y personas no bancarizadas, aparentemente con múltiples facilidades, como no consultar su historial crediticio, un plazo expedito de resolución y pagos diarios, y ahora se han detectado en municipios como Morelia, Uruapan y Zamora.
En el caso de Morelia, la zona que concentra los reportes de estos préstamos es la avenida Lázaro Cárdenas, donde converge una importante actividad comercial formal e informal.
A los operadores de esta clase de créditos se suman las supuestas entidades financieras que también ofrecen préstamos en condiciones favorables, pero que constituyen un mecanismo de captación ilegal de fondos o de datos personales, ya que los préstamos prometidos nunca se hacen realidad.
Entre siete y ocho quejas por semana recibe la Unidad de Atención a Usuarios de la Condusef en la entidad por estos préstamos fraudulentos o en condiciones irregulares, señaló Trillo Gracida.
Sin embargo, la instancia federal no tiene competencia para actuar en estos casos, ya que se trata de entidades no registradas en el sistema financiero y deben ser denunciadas ante la Policía Cibernética.
Altos intereses que cuadruplican el adeudo inicial, llamados constantes, donde se insulta o amenaza al deudor o a su familia en caso de no hacer a tiempo un pago, exhibición de la persona en sus redes sociales o entre sus contactos como "ratero" o "personas que no paga", intimidación a sus conocidos, cobro de pagos adelantados, petición de acceso a datos sensibles, entre otros, son parte de las consecuencias de recurrir a estos medios de crédito.
Rafael Trillo indicó que se identifica a un prestamista gota a gota por la facilidad con que se otorga el crédito, solo requiere de acceso a su teléfono móvil y una imagen de su credencial de elector; los pagos exigidos deben ser diarios, con un alto interés, y las técnicas de cobro son violentas, desde insultos hasta amenazas de daño físico al deudor, su familia o sus contactos registrados en su móvil.
"La gente los busca o los acepta en un momento de necesidad, pero terminan convirtiéndose en un dolor de cabeza que puede llevar a las personas a la desesperación, inclusive pueden recibir notificaciones en sus teléfonos y al rechazar la oferta el prestamista ya considera que se hizo la transacción y exige los pagos", expuso.
Respecto de las supuestas entidades financieras, la primera bandera roja es la petición de pagos por concepto de comisiones, trámites o apertura de crédito o expedientes, los cuales pueden ahondar la problemática del usuario.
"Tenemos casos de personas a las que se ofreció un crédito para 350 mil pesos y se les solicitó un adelanto de 92 mil pesos, dinero que entregó sin que recibiera el préstamo; lo peor es que muchas veces piden este dinero a familiares o amigos y al final se quedan sin solucionar la situación que les llevó a buscar el préstamo, y con una nueva deuda, además de los reclamos de quienes le trataron de ayudar", agregó Rafael Trillo.
Manifestó que los usuarios pueden consultar en la página de la Confusef la inscripción de las supuestas entidades financieras para saber si realmente está regulada o si es una entidad fraudulenta.
