Padecen paleteros efectos del calor extremo en Morelia
MORELIA, Mich., 14 de junio de 2023.- Los pronósticos para los próximos días no son alentadores. Michoacán ha presentado en algunas regiones hasta 45 grados centígrados, y la capital michoacana ha tenido picos de 35 grados. Con este contexto caluroso podría pensarse que quienes venden paletas, aguas y helados en las calles, les puede ir bien, pero también enfrentan sus situaciones.
Es el caso de Graciano, quien con cierto dejo de tristeza explica que no le ha ido muy bien en las ventas. Es un hombre mayor que permanece en espera de clientes en la plaza Capuchinas de Morelia, "ayer vendí como unos 200 pesitos en todo el día", confiesa.
El hombre explica que dentro de la bolsa hielera que lleva para vender estas populares paletas llamadas Bon Ice, las que están hasta arriba se empiezan a derretir, se "aguadan" dice e indica que se pondrá peor en la temporada de lluvias, ya que la venta todavía baja más.
En la calle Vasco de Quiroga, se encuentra un señor de la tercera edad llamado José Pablo, quien cuenta a Quadratín que le va a regular, la gente sí le compra. Explica que la hielera con la que lleva sus productos es de hielo seco, es decir, unicel, por lo que sí soporta el calor y mantiene sus productos fríos.
La venta más fuerte de sus productos se da entre 13 y 15 horas, cuenta, y solo se espera hasta las 17 horas para irse a su casa. Él llega a las 10 a esperar a los clientes.
Un joven llamado Sergio va con una charola ofreciendo jugos de naranja no parece convencido porque no le está yendo bien, confiesa. La gente no le está comprando sus jugos los cuales no están fríos, están a temperatura ambiente.
Marcelino lleva un carro de paletas por las veredas del Bosque Cuauhtémoc. Confiesa que solo trae bolis porque el día anterior llevaba también paletas, pero se le derritieron todas. Tal fue la tragedia que las regaló antes de que terminaran por convertirse en agua; perdió dinero dice.
"En esta canastita, en vez de bolis la traía llena de paletas de agua y de leche", cuenta a este medio. Poco a poco se dio cuenta que se empezaban a derretir, y la gente al ver eso le pedía los bolis, "la patrona pues no me las recibe y yo se las tuve que regalar a los jardineros, a los que lavan carros, a los que andan por ahí en la calle, se las regalaba, entonces yo las tenía que pagar, eso fue la otra semana".
Cuenta que en su carrito de paletas lleva unas barras en los extremos donde van unos hielos grandes, lo cual mantiene fríos los productos, pero las paletas ni eso aguantaron, por eso para esta semana ha decidido solamente vender bolis y es lo que está haciendo.