No subirán los precios del pan en Michoacán
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MORELIA, Mich., 9 de marzo de 2018.- Los precios de las piezas de pan blanco y dulce en Michoacán no experimentarán un incremento al público en el corto plazo, señaló Oliverio Cruz Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) en la entidad.
Cruz Gutiérrez expresó que si bien en las recientes semanas se ha presentado un encarecimiento de los productos básicos en el país, agravado por el insuficiente repunte del salario mínimo autorizado a inicios de 2018, no se prevé que el pan tradicional pueda verse afectado.
Ello, debido a que la industria panificadora tradicional en el estado ha logrado una estabilidad relativa entre sus costes y beneficios que podría verse comprometida con un repunte de los precios del alimento, lo que además se traduciría en riesgo de pérdida de fuentes de empleos.
El presidente de la Canainpa en Michoacán refirió que las empresas del gremio privilegiarán la conservación de los precios vigentes, en tanto que las condiciones así lo permitan, para minimizar el impacto adverso sobre las economías familiares.
Actualmente, el precio del pan tradicional en su modalidad de blanco asciende en la entidad a una media de 3.50 pesos por pieza, en tanto que la variedad de dulce oscila de 4.50 pesos hasta más de 10 pesos por pieza.
Consumo de pan, a la baja
No obstante los esfuerzos del sector para abatir costos y mejorar su competitividad, desde la diversificación de las piezas a ofertar hasta la introducción de variedades bajas en calorías y carbohidratos, en los últimos 10 años se ha detectado un deterioro progresivo de la industria del pan tradicional, que se refleja en la tendencia a la reducción en su ingesta.
En particular, entre 2014 y 2017 la ingesta de pan decayó de 38 kilogramos por año por persona a 34, una disminución en cuatro kilogramos que representa falta de crecimiento para las panificadoras tradicionales.
"Vemos que a pesar de los esfuerzos por mejorar el acceso a la canasta básica alimentaria cada vez las personas excluyen más bienes y servicios de su listado de prioridades, restringen su consumo para poder mantener a sus familias; esto nos ha pegado mucho", lamentó Oliverio Cruz.
Aunque la variación a la baja en el consumo del pan tradicional se detectó desde 2008, ha sido en los años recientes cuando se ha intensificado la afectación a las empresas especializadas en el pan tradicional.
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