La evolución del negocio de la ropa de segunda mano: "viene de todo"
MORELIA, Mich., 6 de noviembre de 2022.- "A la gente antes le daba pena encontrarse a un familiar o algún conocido, pero ya han ido cambiando las cosas", dice Antonio, un comerciante del tianguis del Auditorio, en referencia a la compra de ropa de paca o de segunda mano.
Conocido nomás como Toño, el hombre, atento ante sus clientes que buscan entre los montones de ropa, expresa que a la gente se le ha quitado la pena también porque "hay que pensar en que la economía no es buena, porque te encuentras un pantalón de marca... no sé, de unos 250, pero lo consigues en las tiendas de prestigio por fuera en unos mil pesos, pues ¿cuál te compras?", cuestiona.
"Al final de cuentas, la gente viene y se acerca, y pregunta: '¿cuánto cuesta este pantalón?'... 'no, pues... 150', y luego luego sacan cuentas: 'no, pues allá está más caro'. Entonces era el morbo, decías: 'voy a ir al audi a comprar ropa', y ya luego luego te mentalizabas sabiendo que la ropa era de segunda", expone el vendedor.
Hurgando en las pacas, hay ocasiones que uno se encuentra ropa nueva con etiquetas; "si te gusta y si es de tu talla, ya estás con suerte", señala sin despegar la mirada a quienes están buscando qué llevarse entre los cerros de ropa.
También, poco a poco ha ido cambiando el perfil de sus clientes. Se acuerda que antes era gente que se veía de poco dinero, ya no es así. "Viene todo tipo de gente. Hay veces que llegan personas y uno distingue su aspecto; si viene bien vestida o si tiene buen celular, o si viene con alhajas o algo que distingue que tiene una economía más fuerte, porque aun así nos consume, porque sabe que es barato y es de buena calidad, porque, aunque sea de segunda, es de buena calidad", asegura.
Para encontrar una buena prenda, depende de la suerte, pero sobre todo de la hora para ir a estos lugares. "Si tú vienes ahorita a las dos de la tarde, ya está la ropa manoseada y escogida, entonces vas a comprar lo que esté ahí, y en la mañana, cuando abrimos todo esto a las 9 de la mañana, viene la gente que sabe", expone.
No obstante, a esa hora, temprano, no solo llegan los que quieren llevarse ropa para ellos mismos; se ve mucho revendedor, cuenta Toño. A esa hora se pueden distinguir estas personas, porque más tarde al darse un recorrido por el mercado, se encuentran las mismas piezas, pero más caras, algunos incluso las llevan a la tintorería para darles una mejor presentación, pero eso implica un mayor costo.
Se ha puesto más fuerte el tema de las marcas, asegura Toño. Recuerda que hace muchos años la gente iba a comprar ropa de paca y solamente se llevaba la que le gustaba. Ahora importa mucho la marca, y eso también ha hecho que la ropa se haga un poco más cara; "han cambiado las cosas", dice con un poco de resignación, y regresa la mirada a quienes siguen buscando su prenda ideal.