Boriquén, alternativa ante deuda de Puerto Rico

MORELIA, Mich., 6 de julio de 2017.- Creado en 2012 como una alternativa a la sujeción al colonialismo estadounidense y el deterioro de la economía del estado libre asociado de Puerto Rico, el estado nacional y soberano de Borinquén podría representar una vía de solución ante la deuda que oficialmente suma la isla, 75 mil millones de dólares, refirió Ramón O'Neill Santos, embajador de Borinquén en México.

O'Neill Santos, en su ponencia presentada en el Centro Cultural Universitario dentro del programa Jueves Nicolaitas, detalló que los años de existencia de Puerto Rico como estado libre asociado de Estados Unidos, con dependencia de las estructuras de gobierno, pero sin los beneficios que reciben los 50 estados de la unión, han dejado un deterioro de la economía boricua que alcanza la cifra oficial de 75 mil millones de dólares, lo que para una población de 4 millones de personas representa asumir 18 mil 750 dólares por habitante.

No obstante, estimaciones no oficiales, debido a que el gobierno estadounidense se ha negado a auditar esta cuenta, definen que el adeudo real de la isla asciende a 300 mil millones de dólares, por lo que cada residente en Puerto Rico carga con un saldo por liquidar equivalente a 75 mil dólares.

Ante esta situación, en su calidad de estado asociado Puerto Ruco no dispone de los mecanismos de protección contra acreedores que le gobierno de Estados Unidos brinda, entre los que se cuenta, a semejanza de Detroit, la declaratoria de bancarrota, como tampoco puede acogerse a la ayuda de los organismos internacionales por no ser un país soberano.

Si bien en 2015 los puertorriqueños decidieron en consulta pública, por una mayoría superior al 60 por ciento, que deseaban ser anexados como el estado 51, frente a las opciones de permanecer como estado asociado o la independencia plena, Ramón O'Niell aseveró que esta determinación enfrenta complicaciones que hacen inviable su puesta en marcha.

En primera instancia, mencionó el embajador de Borinquén que la consulta es espuria, ya que sólo el 23 por ciento de los electores participó, además de que con el paso de los meses ha observado una aceptación decreciente, lo que resta validez a su decisión.

Agregó que inclusive cuando ésa fuera la voluntad del pueblo puertorriqueño, el entorno político es al momento desfavorable a la integración total de un estado que es eminentemente mestizo y mulato, con identidad latinoamericana, como ya lo dejaran en claro las resoluciones de la organización de las Naciones Unidas (ONU).

Así, la declaratoria de conformación de un estado soberano, con acceso a la protección de los organismos internacionales como en su momento la tuvieran Grecia e Islandia, ante el endeudamiento excesivo, permitiría evitar y resolver la crisis financiera que llevaría a la isla a la insolvencia.

Aunado a ello, confió que Borinquén, el nombre indígena de la isla de Puerto Rico, cuente con el apoyo de países latinoamericanos, sobre todo los de izquierda, para la validación del gobierno provisional que ahora se ha erigido y que busca, de manera pacífica, el convencimiento de la población.

Ramón O'Niell lamentó que Puerto Rico sólo fuese usado como colonia por Estados Unidos, pero afirmó que la eventual separación permanente no implicaría una ruptura de relaciones, especialmente al considerar que en Estados Unidos residen poco más de 4 millones de puertorriqueños.