Último veto al Estadio Morelos
MORELIA, Mich., 20 de febrero de 2017.- La violencia en los estadios ha sido un mal difícil de erradicar para el futbol mexicano. Con el nacimiento de la Liga Mx el 16 de julio del 2012, se buscaba regresar a la afición cada semana a los recintos y evitar enfrentamientos en las gradas y en la propia cancha, problemas frecuentes en cada torneo.
Desde su creación, la Liga Mx y la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol han castigado a tres equipos con veto de estadio y tras los hechos violentos ocurridos en el Luis Pirata Fuente entre aficionados de Veracruz y Tigres al término de la jornada 7 de Clausura 2017, los Tiburones podrían unirse a la lista de clubes con la necesidad de buscar casa alterna.
Cruz Azul fue el primer equipo sancionado. Un sector de aficionados celestes invadieron la cancha del Azul en la vuelta de los cuartos de final del Apertura 2013 e intentaron agredir a jugadores tanto de Toluca como locales; la Comisión Disciplinaria vetó el estadio de la Máquina un partido y multó con tres mil días de salario mínimo.
Atlas, el más castigado gracias a las riñas protagonizadas por su barra, ha recibido tres vetos de plaza y pagado casi 1 millón de pesos del 2012 a la fecha. El estadio Jalisco no ha recibido afición en cuatro partidos (Clausura 2014, Apertura 2015 y 2 partidos en el Clausura 2015) luego de que la llamada Barra 51 chocara con afición de Chivas en dos ocasiones, Monterrey, entre mismos seguidores rojinegros y policías, además de invasión de cancha.
El estadio Morelos es el tercer estadio vetado por la Liga Mx. El 23 de septiembre del 2014, luego del juego de la jornada 11 del Apertura 2014 entre Morelia y Pumas, la Lokura 81 no soportó la derrota de los locales y saltaron a la cancha para golpear a policías y elementos de seguridad privada. Ningún detenido, pero sí un veto para Monarcas, que pagó en su siguiente juego contra Pachuca.
León, Puebla, Chivas, Monterrey y América son algunos equipos en riesgo de jugar sin afición, pero solo fueron multados económicamente y avisados de veto, pese a las agresiones de un sector de sus seguidores.
La Disciplinaria ya abrió una investigación ante lo ocurrido en Veracruz y según el análisis de la gravedad de los hechos violentas, sancionará a los Tiburones con un aviso o un veto; el estadio jarocho ya fue vetado en 2013, cuando era equipo del Ascenso tras lanzar objetos a la cancha, agredir aficionados y el autobús de Necaxa, rival en aquel Clausura 2013.