Triunfan en España toreros Ángel Téllez, Álvaro Lorenzo e Isaac Fonseca
MORELIA, Mich., 4 de marzo de 2023.- Cobijados por el letrero de “no hay billetes” los alternantes de este sábado en la Monumental de Villaseca de la Sagra, España, conectaron con un público que rugió vehementemente motivado por cuatro grandes faenas realizadas por los coletudos y, además, por la bravura del quinto de la tarde, Chorlito I de nombre, torazo al que el toledano Ángel Téllez desorejó; Álvaro Lorenzo también le tumbó un apéndice al cuarto del encierro; a la vez que el moreliano Isaac Fonseca recibió un trofeo del tercero y fue ovacionado por lo realizado al cierraplaza.
Se lidió un encierro castaño, de muy buena presencia, buenas hechuras y bien armado del Conde de Mayalde. Destacó el lidiado en quinto lugar por su bravura, acometividad, claridad de embestida y, también, porque ser el único que fue de menos a más y no se vino abajo al final de la faena; torazo del que se le dio vuelta al ruedo a sus restos mortales. El peor de los seis fue el lidiado en segundo sitio. Los otros 4 fueron buenos de inicio, prometían mucho, pero al final les faltó fuerza.
Buena corrida en la celebración de los 10 años de la Plaza Monumental de Villaseca de la Sagra, misma que se localiza en la hermosa ciudad de Toledo, donde el Huracán de Morelia volvió a caer de pie, porque el público lo ovacionó de principio a fin. Si bien es cierto que el torero de casa, Ángel Téllez, realizó una faena extraordinaria y mató de estoconazo para alzarse con todo merecimiento como el máximo triunfador y salir a hombros, también lo es que el mexicano ha mantenido en el filo de la butaca a los espectadores y que estos lo tienen como su consentido.
Álvaro Lorenzo, primer espada del cartel, corrió con el lunar del encierro, porque el primero de la tarde, fue un castaño (misma pinta de sus 5 hermanos) muy débil de remos, que se dobló varias veces y que fue de más a menos, por lo que el diestro poco pudo hacer, amén de que falló con el acero y se fue en silencio. El cuarto, segundo de sus turnos, fue claro de embestida, humillaba bien y atacaba con suavidad, Álvaro se hizo de él y lo metió a su muleta, desafortunadamente el del Conde de Mayalde acusó falta de fuerza al final. Media estocada. Una oreja.
Ángel Téllez inició a lo grande ante el primero de la tarde, le pintureó tandas muy emotivas y hondas, pero falló con el acero, escuchó un aviso y se fue en silencio. Sería con su el segundo de su lote que realizaría la faena más redonda de la tarde; el toledano brilló con el capote y se agigantó durante su faena de muleta con pases suaves, sedosos, imantados y muy lucidos. El coletudo conectó con su público y mató de estocada completa en muy buen sitio; el toro tardó mucho en doblar, pero más por su bravura que por algún defecto con el acero; el juez y el respetable aguantaron el aviso porque la gran faena, el espadazo y el muy buen toro lo ameritaban. Dos orejas.
Isaac Fonseca recibió a Barrenero, tercero del encierro, con una larga de rodillas que le fue coreada, para después prodigarse con chicuelinas; el toro humilló tanto que clavó un pitón en la arena y dio una vuelta de campana. Con el percal, el diestro michoacano citó de largo con las zapatillas sembrada en el centro del ruedo, el toro se arrancó y Fonseca le esculpió un cambiado ceñidísimo por la espalda, para después destapar el pomo de las esencias con derechazos largos y suaves, naturales aguantando eternidades, molinetes lumínicos, trincherillas, ayudados para concluir con un pinchazo y estocada completa de efecto rápidos. El público lo ovacionó sonoramente y el juez le concedió una oreja.
Ángel Téllez se le había ido adelante al cortarle las dos peludas a Chorlito Primeo, por lo que Isaac Fonseca salió por el triunfo grande. Recibió con dos cambiadas de rodillas a Chorlito Segundo, y el público estalló en olés sonoros y rugidos de placer. Le pinceló verónicas muy bien diseñadas y remató con una media de antología. Buen toro el del Conde de Mayalde. Bueno y con sensación de peligro, pero en dos tres ocasiones no pasó completo, por lo que el torero mexicano tuvo que aguantar y dejar ver sus grandes avances en el trasteo. Fue con una tanda de naturales con la que rompió con el cuadro. Ya tenía prácticamente ganada la oreja con la que abriría la puerta grande, pero pinchó en dos ocasiones y mató de estoconazo. El respetable exigía una oreja, pero el juez, con toda justicia, la negó. Ovación.
Buena corrida, sí, muy buena corrida que, además, fue con causa, habida cuenta que las utilidades serán destinadas para el “Proyecto «Inmunoterapia avanzada en el cáncer infantil” de la Fundación Oncohematología Infantil del Hospital Niño Jesús. Así sea.