Celebra 71 años de fundación el Atlético Morelia
MORELIA, Mich., 4 de junio de 2021.- Apenas un año después de que le arrebataron parte de su corazón a la afición michoacana, los colores rojiamarillos están de regreso. Y volvieron para estar más vivos que nunca en el 71 aniversario de que la capital michoacana comenzó a escribir su historia dentro del futbol mexicano, con el nacimiento del Club Deportivo Morelia.
Un 4 de junio de 1950, se creó el patronato Pro Equipo de Segunda División en tierras michoacanas, proyecto que se le denominó como Club Deportivo Morelia; y el cual parecía terminar aquel 2 de junio del 2020 con el anuncio oficial del traslado de la franquicia de Grupo Salinas a Mazatlán, Sinaloa.
Sin embargo, el futbol aunque en otra categoría (Liga de Expansión Mx), nunca se fue de Morelia. La historia del equipo michoacano se remonta desde noviembre de 1924, con el nacimiento de un equipo amateur llamado Oro Morelia.
Desde siempre, con los colores del escudo de armas de la ciudad: azul rey, amarillo y rojo. A la camiseta se le agregó una franja roja cruzada a la altura del pecho en señal de nobleza; vestimenta que jamás olvidará la afición. Sí, aquella a la que le quitaron su todo, el año anterior.
Un equipo que ha venido desde abajo. Al Morelia nunca le regalaron nada, tal y como ahora se acostumbra, como ejemplo, lo ocurrido allá en el Kraken.
La escuadra purépecha inició en la Segunda División a partir de la Temporada 1950-1951, en compañía del Irapuato, Pachuca, Querétaro, Toluca, Zacatepec y Zamora. Su casa era, el tan siempre abarrotado, Campo Morelia, testigo de grandes hazañas y de la primera aparición del equipo en Primera División en 1957, en donde el tico, Carlos Chino Láscarez, fue el autor del primer gol del equipo en un partido contra América en la capital del país.
En los sesentas, además de cambiar de sede al Campo Independiente y posteriormente al Venus, y con un joven delantero de origen uruguayo, Carlos Miloc, Morelia volvió a la Segunda División al final de la década.
Después, en 1974, por una deuda económica ante la Federación Mexicana, así como la descalificación del equipo en la campaña 1970-71 por incidentes ocurridos en un duelo ante Zamora, estuvo a punto de desaparecer, de no haber sido por un grupo de 33 empresarios que se asociaron para reestructurar y manejar al equipo que, a partir de julio, quedó registrado como Club Atlético Morelia.
Después de la tormenta llegó la calma para los Canarios. Ya con Nicandro Ortiz, el 26 de julio 1981, luego de 13 años, los michoacanos lograron el regreso a Primera División, al vencer al Tapatío 1-0 en el Venustiano Carranza. Horacio Rocha marcó de penal, que por global de 2-1 coronaba al equipo dirigido por Diego Malta, en la Final de vuelta de la Segunda División.
La máxima categoría llegó acompañada de Antonio Carbajal al banquillo, el inolvidable grito desde la tribuna: ¡al empate Morelia!, y uno de sus más valiosos tesoros: el Estadio José María Morelos, inaugurado con una épica batalla contra América el 9 de abril de 1989, con triunfo para la casa, con marcador de 2-1 gracias al doblete de Juan Ángel Bustos, quien también fue el primero en sacudir sus redes.
A mediados de los noventas, Televisión Azteca compra el equipo y con ello llegaron los cambios y también el campeonato en el Invierno 2000, a costa del Toluca y con Luis Fernando Tena como técnico de los rojiamarillos. Además, de los subcampeonatos del Apertura 2002 (Toluca); Clausura 2003 (Monterrey) y el último que registró durante la era de Monarcas Morelia, contra Pumas, en el Clausura 2011.
En el corazón de la fanaticada, siempre vivirán los nombres de: Carlos Miloc; Antonio Villalón, Carlos Láscarez, Horacio Rocha, Juan Carlos Vera, Ángel Bustos, Mario Juárez, Marco Antonio Figueroa, Claudio Da Silva, Darío Franco, Jorge Almirón, Ángel David Comizzo, Heriberto Ramón Morales, Carlos Morales, aunque la cuenta es muy larga.
Pero, sobre todo la afición nunca olvida sus colores, la identidad, la ilusión y la pasión que los volvió bipolares en momentos cruciales como la salvación en el 2017, con el histórico gol del peruano Raúl Ruidíaz, última figura y único bicampeón de goleo en su historia.
Son 71 años, gracias al ímpetu de Doña Cholita, El Mago y El Semillas; de una historia con nombre y escudo resurgido de entre las cenizas, y que apenas hace unas semanas hizo volver a sentir a la gente, la pasión y emoción por los colores rojiamarillos dentro del terreno de juego.