Se prepara el moreliano Santiago Villicaña Ochoa en campo bravo español
Primero lo conocí como Santi Ochoa, luego como Santi Villicaña y desde hoy será Santiago Villicaña Ochoa. Se trata de un joven moreliano aspirante a novillero con mucho talento, con el mal de montera por herencia y cultura familiar, quien ahora mismo se prepara en la Escuela Taurina de la Comunidad de Madrid “José Cubero Yiyo”.
Llegó a España el primero de agosto próximo anterior y volverá a México a finales de octubre venidero. Hoy, de mañana, me comuniqué con él, me habló de lo que le ha costado la embestida del ganado español. De lo que le han corregido en su trasteo y de que también se prepara en la Finca Serranillo. Se le nota contento, entregado, dispuesto a seguir.
Tiene como maestro a Pablo Atienza, torero español que se doctoró exitosamente el sábado anterior en Alianza al cortarle las orejas al toro de su alternativa, un noble astado de Domínguez Camacho. También lo orienta el maestro Fernando Robleño. Esto es que el moreliano ha caído en buenas manos y bien parado en la madre patria de los patriotas españoles.Villicaña Ochoa vive, precisamente, con Pablo Atienza, en la Finca de la ganadería Flor de Canela, lo que obviamente es una ventaja para el chaval michoacano, porque vive en torero todo el tiempo. A pregunta expresa, Santi, respondió convencido y con claridad de ideas: “me he sentido bastante bien, cambiado, mi toreo ha evolucionado en pocos días”.
Admitió que desde su primer capotazo se dio cuenta que el ganado español tiene comportamiento diferente al mexicano: “Me costó un poco acoplarme con las primeras vacas, embisten con más fuerza. Hay que tirar más de la embestida, pero ya me he sentido bastante bien”. Y acotó: “Tenté en la ganadería de La Perla, en Valdespino, y en Flor de Canela, que es en la que vivo”.
Ya casi para terminar la conversación le pregunté: ¿Cómo te nombro, Villicaña u Ochoa? Su respuesta fue puntual y dio luz con respecto a tanto cambio de nombre: “Quiero usar los dos apellidos. Mi papá y yo queríamos que fuera Santiago Villicaña, pero a partir de lo de mi abuelo, quien fue el que me inculcó todo, quiero llevar el Ochoa como homenaje a su memoria”.
Y sí, hace unas semanas falleció su abuelo, el ingeniero Fernando Ochoa, ganadero de El Junco, a quien en el mundo taurino se le conoció siempre como el amigo Tikis. Santiago Villicaña es nieto del recordado ganadero Fernando Ochoa Ponce de León, sobrino del matador de toros Fernando “Fero” Ochoa y hermano del novillero Patricio “Pato” Ochoa.Santiago Villicaña Ochoa tiene claro lo que quiere y el mal de montera metido hasta los tuétanos. Su talento, reitero, es mucho, lo que pudimos constatar en los festivales en los que se abrió de capa en Morelia. Y de que quiere ser torero, ni duda cabe, por eso todavía no regresa a México y ya piensa en volver a España: “Mi idea es regresar acá a inicio de año para hacer temporada”. Así sea.