Reaparición de Isaac Fonseca en la Feria de la Virgen de los Llanos
En su reaparición después de dos largos meses sin vestirse de luces, el matador moreliano Isaac Fonseca se instauró como triunfador de la primera corrida de la Feria de la Virgen de los Llanos en Albacete, al cortarle una oreja de mucho peso al tercero de la tarde, Maño de nombre, un toro de muy buena lámina y gran armadura al que le estructuró muy buena faena por ambos perfiles y despachó de estocada de efectos rápidos. Sus alternantes, Andrés Palacios y David Galván, fueron cogidos y llevados a la enfermería de donde regresaron para lidiar al cuarto y quinto del encierro.
La de Albacete ha sido una tarde de toros de marcados altibajos, drama, sangre, valentía torera y astados de desempeño desigual, buenos los tres primeros, procedentes de la ganadería de Samuel Flores; malo el cuarto vis y muy malos el penúltimo y el cierraplaza, cornigrandes de Isabel Flores. El segundo de Andrés Palacios, torero de casa, desarrolló mucho sentido y los otros dos salieron con peligro seco de los corrales y no se dejaron meter mano, por lo que los diestros David Galván e Isaac Fonseca tuvieron que andar a las vivas.
ANDRÉS PALACIOS
Ovacionado desde su salida, el abre plaza fue muy bien a capote y muleta, Andrés Palacios se acopló a su embestida y le dibujó muy buenas tandas de muletazos por el lado derecho. El toro se fue a menos, lo que no hizo mermar el deseo de agradar por parte del albaceteño; pero el de Samuel Flores terminó por rajarse. Le pegó voltereta al oriundo de Albacete; estocada tendida y atravesada para recibir ovación antes de ser llevado a la enfermería, donde se comprobó que llevaba cornada interna en el muslo derecho.
El cuarto de la tarde, “Serrano”, de 486 kilos marcado con el fierro de Isabel López Flores, fue un torro muy bien presentado al que Isaac Fonseca le hizo un quite por ceñidas chicuelinas rematadas con una media muy lucida. Andrés Palacios le buscó la condición, pero el burel no contribuyó para su lucimiento, le daba medias embestidas con la caraca arriba, desarrolló mucho sentido. El torero de casa lo pasaportó con media estocada desprendida. Silencio.
DAVID GALVÁN
Ante el primero de su lote, un descastado de Samuel Flores, el diestro David Galván logró hilvanar derechazos de mucho mérito, estructuró tandas en las que lució la figura e hizo gala de su buen trasteo, aunque el burel salía siempre con la cara levantada. Media estocada tendidita, David Galván se dolió de su brazo y le perdió la cara al burel, el que le hizo hilo, lo levantó de fea manera y lo trajo por instante empaletado. Silencio. Fue llevado a la enfermería donde se le atendió de fuerte contusión en el bajo vientre.
El quinto fue un toro soso de Isabel Flores, rajado y con mucho sentido al que David Galván, quien salió de la enfermería enfundado en pantalón vaquero, faja y la chaquetilla, le lidió con muletazos de uno en uno para evitar la cornada, porque el burel siempre lo enfocaba. Concluyó su labor con media estocada atravesada y un viaje de descabello. Aplausos.
ISAAC FONSECA
Qué raza la del moreliano, quien sin tener todavía la flexibilidad natural de su brazo derecho salió a dejar todo en el ruedo, por eso nadie notó su limitación porque recibió a “Maño”, un torazo de casi 600 kilos de puro músculo, procedente de la ganadería de Samuel Flores, con cambiados por la espalda a pies firmes y sembrados en la arena, muletazos que remató con forzado de pecho. Lo llevó muy metido en su muleta con derechazos largos y, en una tercera tanda por el mismo perfil, dibujó un forzado de pecho de buena estampa después de un martinete; en seguida pinceló una muy buena serie de naturales redondeados con el pase de pecho; posteriormente una de ayudados de mucho sabor. Estocada hasta los gavilanes para cortar una oreja y la ovación del respetable.
“Flamero”, toro de 575 kilos de la ganadería de Isabel Flores, fue un astado de muy malas ideas que le pidió las cartas credenciales a Isaac Fonseca, quien lo llevó muy bien bregado a los medios para dejarlo en el centro con una media verónica de aclamación. El burel le regateaba, atacaba con muchísimo sentido y siempre lo tenía en la mira, sin embargo, el moreliano lo llevó de uno en no sin poder ligar. El toro terminó por aplomarse y el torero lo preparó para la suerte suprema, pegó dos pinchazos y mató de media estocada. Silencio.
INCIDENTES
El cuarto de la tarde, toro en el que el ganadero Samuel Flores tenía grandes esperanzas, se golpeó en la salida de los chiqueros; ya en el redondel cayó antes de rematar en el burladero de matadores, se levantó desorientado y tuvo que ser regresado a los corrales; fue sustituido por un sobrero para Andrés Palacios.
Al concluir la corrida le fue cortada la coleta al maestro David Navalón “Jaro”, torero de plata con 34 años de vida torera. Así sea.